Argentina-Inglaterra, una historia intensa

Pocos partidos tan atractivos como Argentina vs. Inglaterra; los tres duelos mundialistas, jugados en 1966, 1986 y 1998, están cargados de orgullo, patriotismo y un enorme afán de revancha por ambos lados

MADRID -- Hay pocos partidos en los Mundiales de fútbol que reúnan tanto atractivo como un Argentina-Inglaterra, un enfrentamiento que evoca pasión, orgullo, y afán de triunfo y de revancha con tintes de patriotismo.

El destino, siempre caprichoso, les ha unido de nuevo. El sorteo del Mundial 2002 de Corea del Sur y Japón ha colocado a la Argentina de Gabriel Batistuta, Juan Verón y Hernán Crespo junto a la Inglaterra de David Beckham y Michael Owen en el grupo "F".

Si a estas verdaderas "leyendas" del fútbol añadimos los "Aguilas Verdes" de Nigeria y la Suecia de Henrik Larsson, "Bota de Oro" de 2000, el bautizo está hecho: el "grupo de la muerte".

La cita con otro capítulo de la épica futbolística que desempeñan con tesón Argentina e Inglaterra será a las 20.30 locales (13.30 Gmt) del 7 de Junio, en el estadio de Sapporo (Japón).

Argentina-Inglaterra, un encuentro de "corazón abierto" en palabras de Daniel Passarella ó siempre una "final" como dice Diego Armando Maradona; choques que jamás pasan desapercibidos y que siempre cuentan con su incidencia particular.

"Era más que ganar un partido, era más que dejar afuera del Mundial a los ingleses. Nosotros, de alguna manera, hacíamos culpables a los jugadores ingleses de todo lo sucedido (en las Malvinas), de todo lo que el pueblo argentino había sufrido".

Es Maradona quien escribe estas palabras en su autobiografía "Yo soy el Diego". Decir Maradona en se Mundial es decir "la mano de Dios" y la que fue, para muchos, la mejor jugada individual en la historia de la competición ("un gol que uno sueña de pibito").

Es el 22 de junio de 1986. Cuartos de final. La Inglaterra del sonriente Gary Lineker se adelanta en el marcador. Pero llega "la mano de Dios". Maradona salta más que Shilton, mete el puño izquierdo y la pelota entra. Los ingleses protestan, pero el árbitro convalida el tanto.

"Como le contesté a un periodista inglés, de la BBC, un año después: "Fue un gol totalmente legítimo, porque lo convalidó el árbitro. Y yo no soy quién para dudar de la honestidad del árbitro".

Luego vino el gol de la victoria, una obra de arte, un paseo por las nubes, un dibujo en el Paraíso. Una carrera que duró diez segundos desde que Maradona se apoderó de la pelota y recorrió 60 metros, burlando a seis rivales ingleses, incluido Shilton, para anotar el gol de la victoria.

"Nosotros, en el potrero, cuando hacíamos algo así o parecido, decíamos que lo habíamos mareado al rival, lo habíamos vuelto loco..".

Algo así debió de pasar porque Shilton no invitó a Maradona a su partido de despedida.

Doce años después, Inglaterra buscó la revancha. Fue un encuentro tenso y vibrante, como no podía ser de otra forma entre estrellas del calibre de Owen, Beckham, Alan Shearer, Gabriel Batitusta, Juan Verón, Diego Simeone... Ritmo vertiginoso. En 16 minutos se marcaron tres goles (Batistuta, Shearer, Owen). Zanetti empató a dos en el cierre del primer tiempo.

En la primera escaramuza del segundo tiempo, Inglaterra se quedó con 10 jugadores por la expulsión de Beckham, al que Simeone había cometido una falta. La estrella inglesa perdió los nervios y golpeó al argentino desde el suelo. Expulsado. El partido ya tenía su polémica para la historia.

El marcador no se movió. Tampoco en la prórroga. En la tanda de penales, el portero argentino Carlos Roa quiso emular a Carlos Goicoechea en Italia 90 contra los anfitriones y paró los tiros de Ince y Batty. Argentina a cuartos.

Inglaterra ya contempla el próximo partido contra Argentina como una nueva oportunidad de revancha. "Tendremos una gran ocasión de vengarnos después de lo que ocurrió en el último Mundial...Estoy seguro de que David Beckham se alegrará mucho por esto", dijo el guardameta internacional inglés, David Seaman.

El Argentina-Inglaterra sólo se ha jugado tres veces en los Mundiales, para ya es un clásico.

Seguramente porque el primer enfrentamiento, en el Mundial de Inglaterra 1966, dio lugar a uno de los episodios más pintorescos de la historia del "deporte rey".

A los 36 minutos del primer tiempo, el capitán argentino, Antonio Ubaldo Rattin, era expulsado. Había tratado de enfriar el juego tratando insistentemente de comunicarse con el árbitro, el alemán Kreitlen, que se hartó y decretó la expulsión

Rattin se quedó 10 minutos discutiendo en el campo, argumentando que como no sabía idiomas no entendía lo que el árbitro le decía. Tuvo que ingresar un traductor para que se marchara.

El jugador se quitó las botas y se sentó sobre la alfombra que unía el palco real con el césped. Los 70.000 ingleses que llenaban el mítico Wembley le despidieron con insultos. Fue el principio de una gran rivalidad.

-EFE

 ENVÍALO

ESPNdeportes.com: INFORMACIÓN PUBLICITARIA | EMPLEOS
Copyright ©2001 ESPN Internet Ventures. Todos los derechos reservados. Este material no puede ser publicado, transmitido, re-escrito, o re-distribuido en ninguna forma. Por favor presione aquí para las restricciones y términos legales aplicables a este sitio. El uso de este sitio implica la aceptación de dichas normas.

Mundial 2002
Mundial 2002
Argentina ya tiene su "Grupo de la Muerte"
Mundial 2002
La selección argentina sigue favorita en las apuestas
Mundial 2002
Argentinos en Italia: preocupados, pero confiados
Mundial 2002
Juan Pablo Sorín: que se preocupen nuestros rivales
Mundial 2002
Argentina-Alemania, como para ir entrando en ritmo
Mundial 2002
Los ingleses también están preocupados por el grupo
Mundial 2002
Ayala: no importan los rivales si queremos ganar
Mundial 2002
Carlos Bilardo: el grupo argentino es "muy bravo"
sábado, 01 de diciembre
Portada