Luego de hablarle sobre "Perfiles" y el compromiso que tiene ESPN de resaltar los valores latinoamericanos que se destacan en el mundo del deporte, me dediqué a conversar con Pedro sobre la forma como íbamos a sostener este diálogo tan esperado, y que al final, sin lugar a dudas, los aficionados quedarían deleitados con los temas tocados. Resalto que Martínez no estaba cediendo entrevistas en la República Dominicana, pero gracias al esfuerzo de Ramón Carmona logramos disfrutar por más de una hora con este talentoso lanzador de los Boston Red Sox.

El momento más emocionante de la entrevista fue cuando al darle una pelota, el triple ganador del premio "Cy Young" nos demostró la forma como utiliza sus dedos en cada lanzamiento y según Pedro, "mi cambio cuando está a punto, anda por ahí por las 74 millas por hora, y es muy difícil que alguien pueda conectarlo". Su flexibilidad en el montículo es tal que prácticamente utiliza todo su cuerpo comenzando con las piernas, pasando por su cadera y terminando con su hombro, codo, muñeca, mano y dedos. Su mirada intimida a cualquiera que tenga la osadía de cruzar por el plato a enfrentarlo.

Hice mención a varios partidos del recuerdo por su gran actuación como el de 1999 cuando enfrentó a los Cleveland Indians quizás a un 85 por ciento de su nivel, debido a una lesión que no fue excusa para que le pidiera la pelota al manager Jimmy Williams y arriesgara su carrera como jugador. Entró en la cuarta entrada, no permitió carreras, ponchó a ocho rivales de la tribu, pero más importante aún, condujo a Boston a la victoria. Este es un factor constante al hablar con Pedro. A él los títulos individuales les importan muy poco, "yo lo que quiero es ganar y darle a Boston un anillo de Serie Mundial".

Si no hubiera sido jugador de béisbol profesional, le llamaríamos "Doctor Martínez" ya que la Medicina fue su otra pasión.

Un dato que me resultó curioso fue la afirmación de Pedro acerca del dolor que representa ser lanzador ya que en cada recta que se envía hacia el plato alguna parte del cuerpo siente una molestia. Sea usted el jurado, haga el cálculo y piense que el 80 o el 85 por ciento de los lanzamientos de Martínez son rectas, promediando unos 120-130 lanzamientos por encuentro. Después reflexione acerca de una mala salida por este dominicano de Manoguayabo y entonces se dará cuenta que a la hora de ir a la guerra nadie se prepara mejor que él.

A lo largo de nuestra conversación Pedro se mantuvo agradeciéndole a Dios y a su familia, en especial a su hermano Ramón que lo hayan encaminado por el buen sendero.

Algo que no sabíamos es que su padre jugó béisbol "amateur" junto al manager de los Expos de Montreal, Felipe Rojas Alou. Se refiere a Vladimir Guerrero, estrella en ascenso, como "mi niño" y que sigue bien de cerca el desarrollo de otros jugadores dominicanos en la Grandes Ligas (en especial 1998 cuando Sammy Sosa batalló contra Mark McGwire por el liderato en el departamento de cuadrangulares). Quiere terminar su carrera con Boston porque no le gustaría tener que volver a adaptarse a otra ciudad. Dejó establecido que en estos tiempos de "mega contratos" está dispuesto a esperar una nueva ronda de negociación. No le hablen de tope salarial, por favor.

Si alguna vez pensaron en acercarse a Pedro Martínez pero no se atrevieron, los invito a que no tengan miedo ya que disfrutarán un mundo con sus historias y forma de ser. Yo fui testigo de esto y la verdad es que fue una de las experiencias mas gratas de mi vida no sólo en lo profesional, sino también en lo personal.

Pedro en "Perfiles" es un juego perfecto.