NUEVA YORK -- El cuadro femenino del US Open tendrá una batalla aparte, además del título en sí: estará en juego el N°1 del mundo. Además, dos jugadores que se muestran listas para dar la sorpresa y varias ausencias de jerarquía.
La candidata: Serena Williams
La estadounidense, siempre al frente de esta lista. Serena parece depender de sí misma, como cada vez que salta a la escena. Si se encuentra bien física y mentalmente difícilmente tenga oposición en Flushing Meadows. Sin embargo, señal de interrogante enorme: este año apenas jugó siete torneos en gran parte por cuestiones físicas, viene de perder sorpresivamente en Rio y de bajarse de Cincinnati por un dolor en un codo; y hace doce meses, en Nueva York, recibió tal vez el golpe más duro de los últimos tiempos al caer en semifinales en su camino al Grand Slam de año. Ahora, con la presión de mantener el N°1, el US Open vuelve a ser una parada clave en su calendario.
La amenaza: Angelique Kerber
La alemana vuelve a tener una gran oportunidad. Tras caer en la final de Cincinnati ante Karolina Pliskova, en el partido que la llevaba al N°1 en caso de ganar, Kerber se encuentra con un buen panorama en Nueva York al tener que defender sólo una tercera ronda. Los escenarios posibles en la lucha por la cima. Pero su mejor aliado es su temporada: tiene dos títulos, en el Abierto de Australia y Stuttgart, y cuatro finales, en Brisbane, Wimbledon, los Juegos Olímpicos y la reciente en Ohio. Una marca de 47 victorias (y 14 derrotas), con una racha de 19-4 desde el Grand Slam londinense. La germana, además, parece tener una cuenta pendiente en Nueva York, donde sólo en 2011 pudo ir más allá de los octavos de final (hizo semifinales). ¿Será su momento?
La rival a evitar: Mónica Puig
La puertorriqueña finalmente será 32ª preclasificada por la baja de Sloane Stephens (lesión en el pie derecho) y se presenta como una rival de cuidado para las favoritas en tercera ronda. Puig viene de mostrarse en gran nivel en los Juegos Olímpicos de Rio, donde venció a Kerber, Garbiñe Muguruza y Petra Kvitova, entre otras, en su camino a la medalla de oro. La boricua, que este año además hizo final en Sídney y semifinales en Nottingham, Eastbourne y Florianópolis, deberá soportar bien la presión de sentirse observada como candidata a pesar de no ser sembrada. Juego y confianza le sobran.
La jugadora a seguir: Johanna Konta
La británica viene subiendo de a poco. Ya en el Top 15, Konta regresa a la ciudad que le empezó a abrir el camino el año pasado. Hace poco ganó su primer título WTA en Stanford y ya sabe lo que es meterse entre las cuatro mejores de un Grand Slam, por sus semifinales en Australia 2016. Con tres victorias ante Top 10 en esta temporada, Konta se ilusiona con cerrar su círculo en Nueva York.
La ausente: Victoria Azarenka
La bielorrusa será la gran ausente en el US Open, sin dejar de lado, obviamente, las bajas de Maria Sharapova (suspendida por doping) y de la defensora del título Flavia Pennetta, quien decidió retirarse al finalizar la temporada pasada. Azarenka comenzó el año con todo, con títulos en Brisbane, Indian Wells y Miami y cuartos de final en el Australian Open, pero cuestiones físicas empezaron a complicar su andar desde abril. Y hace unas semanas anunció su baja por el resto del año por estar embarazada.