La final de la Copa Davis está muy abierta, como al principio. El viernes la serie quedó 1-1 entre Francia y Bélgica, en Lille, y Jo-Wilfried Tsonga, figura local, fue claro en sus declaraciones ante la prensa tras derrotar a Steve Darcis. También habló David Goffin, el otro que festejó en la apertura de la gran definición al ganarle a Lucas Pouille.
En el Estadio Pierre Mauroy de Lille, el equipo galo busca hacer historia y ganar por décima vez la Copa Davis, primera en 16 años. Además, apuesta a terminar con la racha adversa de los visitantes en las finales, tras cuatro temporadas seguidas siendo campeón el que actuó fuera de casa.
"Fue importante poner el empate. Nunca es fácil cuando tu compañero pierde el primer punto y estás triste por él y el equipo, entrás a la cancha y tratás de dar lo mejor", comentó Tsonga, el as de espadas del cuarteto dirigido por Yannick Noah, exfinalista de la Copa Davis como jugador y campeón de Roland Garros.
Y siguió el ex-Top 10 mundial: "Ahora estamos 1-1 y en esta final puede pasar cualquier cosa. Estoy satisfecho con mi juego, conseguí un punto para Francia y no importa cómo se dio. Lo positivo es que gané en este choque difícil contra Bélgica". Para el sábado, no se descartó: "Si Noah me lo pide, jugaré el dobles".
Por su cuenta, Goffin también fue claro: "La presión estaba sobre mis hombros y yo listo para dar pelea. Llegué con mucha confianza por la semana que tuve en Londres y lo pudo demostrar también acá".
El mejor belga les regaló a sus hinchas una gran alegría en el comienzo de la finalísima. Y brindó su análisis: "Sabía que la clave era jugar bien, tratar de estar concentrado en mi plan y estar relajado, en la medida de lo posible. A Lucas lo vi un poco tenso y yo fui sacando mejor y siendo más rápido y profundo al ir avanzando el partido".
Sin dudas, se viene un dobles muy importante y el domingo ambas figuras deberán cruzarse en primer turno. La final, más caliente que nunca, tiene a todos muy expectantes.