Williams, después de un comienzo indeciso demolió a la quinta cabeza de serie por 6-3, 6-3, en una hora y catorce minutos, y se clasificó para la final del torneo donde se enfrentará a su hermana Serena, vencedora de la otra belga semifinalista, la cuarta favorita Kim Clijsters.

"Estoy desilusionado porque habíamos practicado algo que aplicó en los tres primeros juegos y funcionó, pero después no mantuvo la estrategia y se derrumbó todo", dijo el argentino de 39 años que orienta a Henin-Hardenne desde hace siete años.

"En el primer set, después que Justine quebró dos veces a Venus presionándola constantemente, se fue para atrás, y de esa manera es imposible ganarle a la número dos del mundo", agregó Rodríguez.

Al ser consultado por EFE si la actitud mental pudo ser la causa de la derrota, Rodríguez manifestó: "Coincido con lo de la actitud mental, porque Justine no fue a ganar el partido; creo que fue a no perderlo, y cuando se tiene por delante a Venus eso es un error garrafal. La estadounidense estuvo más fuerte, y al final ganó muy fácil".

"La conclusión de todo esto es que Justine, si bien ha evolucionado muchísimo, debo que reconocer que todavía está un poquito más atrás de las primeras tres del mundo. En situaciones difíciles y con mucha presión como la de hoy, Justine no supo aprovechar los errores de su rival; no tuvo garra, no tuvo ganas de ganar el partido", resaltó Rodríguez.