Luego de la inesperada derrota de Brasil ante Panamá, los sudamericanos necesitaban ganar este juego para no perder la confianza, pero fundamentalmente para quedar a un paso del Mundial 2002. No sintieron la presión y comandados por el implacable Marcelinho (12 puntos) cerraron el primer cuarto venciendo 23-18.

Puerto Rico respondió con dos triples de Travieso y anotando desde la zona pintada (Fajardo 8 y Ortiz 6 puntos) porque el pivot Sandro (3 faltas) estaba en el banco. El equipo de Rubens pudo ganar la etapa inicial 39-35 debido a que Marcelinho siguió sumando y Tiagao, suplente, aportó seis unidades.

Brasil sacó diez puntos de diferencia en el inicio del tercer período gracias a un parcial de 8-2 (Guilherme 6 puntos). Puerto Rico, de la mano de Ayuso (9 puntos), respondió con otro de 12-3 en tres minutos para quedar abajo por un punto (50-49). Luego el desarrollo no sufrió tantos vaivenes, los ataques superaron a las defensas y dos dobles de Alex le permitieron a su conjunto terminar el cuarto venciendo 60-56.

Como cada vez que su equipo está en problemas, en el último cuarto Mincy y Ortíz entraron en escena y ordenaron a Puerto Rico en ataque, que en seis minutos impuso un parcial de 19-6. Sólo Sandro (10 puntos) puso la cara por Brasil hasta pasar al frente 76-75 a treinta segundos del final. Una falta ofensiva de Ayuso y el posterior tiro libre de Marcelinho parecían definir el partido, pero otros dos de Arroyo mandaron el juego a suplementario.

En el alargue Brasil arrancó mostrando una gran intensidad que le permitió conseguir un parcial de 7-0, a lo que su rival contestó con 0-6 en triples, para festejar una sufrida clasificación para el Mundial 2002.

SÍNTESIS DEL PARTIDO