Modificar la duración del juego, como lo plantea el comisionado de la NBA, Adam Silver, podría tener un impacto drástico en el deporte, tanto de manera positiva como negativa.
El comisionado de la NBA, Adam Silver, dijo el miércoles que le gusta la idea de acortar los partidos a 40 minutos pasando de 12 a 10 minutos por parcial.
"A medida que nos involucramos más en el baloncesto mundial, la NBA es la única liga que juega 48 minutos. Y yo sería -y soy- un fanático de cuatro cuartos de 10 minutos", dijo Silver durante una aparición por la tarde en The Dan Patrick Show. "No estoy seguro de que muchos otros lo sean. Dejando de lado lo que significa para los récords y cosas así, sí, creo que un formato de dos horas para un partido es más consistente con los hábitos televisivos modernos".
Los partidos de la NBA de esta temporada han durado dos horas y 16 minutos en promedio, casi idéntico a las últimas 15 temporadas (2:15, según datos de ESPN Research).
"Pienso que un programa de televisión dura dos horas, que el baloncesto olímpico dura dos horas y que el baloncesto universitario, por supuesto, dura 40 minutos", dijo Adam Silver a Patrick.
El comentario de Silver se produjo en respuesta a la pregunta de Patrick sobre algo tangible que los funcionarios de la liga han discutido que podría cambiar en el futuro. Silver también dijo que se ha mencionado en las conversaciones la concesión de dos tiros libres a los tiradores que reciben una falta en los intentos de triples.
Modificar la duración del juego (que, con 48 minutos, ha sido la misma a lo largo de los 78 años de historia de la liga) podría tener un impacto drástico en el deporte, tanto de manera grande como pequeña.
Una serie de récords de un solo partido y de una sola temporada probablemente se volverían intocables, mientras que varias de las estrellas de la liga podrían jugar partidos enteros con mayor frecuencia y de manera creíble. (Mikal Bridges de los New York Knicks actualmente lidera la NBA en tiempo de juego, con un promedio de 38.4 minutos por partido).
Incluso si los jugadores no pudieran jugar hasta el final, su capacidad para jugar un mayor porcentaje de los minutos del partido podría tener un impacto en cascada en la cantidad de dinero que se les paga a los jugadores de rol y de banca, ya que tendrían menos importancia en la plantilla de cada equipo y se necesitaría menos de ellos.
El entrenador de los Knicks, Tom Thibodeau, y el entrenador de los Denver Nuggets, Michael Malone, expresaron su desagrado por cualquier cambio potencial antes de que sus equipos se enfrentaran el miércoles por la noche en el Madison Square Garden.
"Soy más un tipo tradicional, así que odiaría ver eso", dijo Thibodeau, citando cómo obstaculizaría la capacidad de romper récords de toda la liga.
Malone dijo que respetaba la voluntad de la NBA de prestar atención a las tendencias de audiencia. Pero también dijo que existía el riesgo de ir demasiado lejos para atenderlas.
"Le doy crédito a la liga, porque siempre están tratando de encontrar formas de mantener a los fanáticos interesados", dijo. "Pero espero que no lleguemos a cuartos de 10 minutos. Espero que no pongamos una línea de 4 puntos. Espero que no nos convirtamos en Barnum y Bailey, o que no hagamos lo que tengamos que hacer para mantener la audiencia. Porque hay una grandeza y una historia en este juego, y una pureza en este juego a la que espero que podamos encontrar una manera de mantenernos fieles".
Matt Williams de ESPN Research contribuyó a este informe.