Hay que hacer cambios urgentes en la alineación de los Yankees de Nueva York y tendrán que comenzar con el segunda base Stephen Drew.
La gerencia neoyorquina necesita buscar opciones para el agujero negro en que se han convertido los bates en la parte baja de la alineación, especialmente Drew (.158), Chris Young (.223) y Didi Gregorius (.210).
Drew en particular ha estado en un abismo en sus últimos nueve partidos, incluido el de la noche del viernes, con los Yankees cayendo nuevamente ante los Atléticos de Oakland, el equipo con el peor récord en la Liga Americana, de la mano de una espléndida actuación del as Sonny Gray.
El segunda base, quien está devengando un salario de $5 millones de dólares, se fue de 4-0 con dos ponches, incluido un débil elevado dentro del cuadro para sellar la derrota 6-2 de los Yankees.
Cabe destacar que el resto de los bates de los Yankees no lograron mucho contra el talentoso Gray, con sólo dos carreras en cuatro hits a través de ocho entradas, pero el nivel de ineptitud de Drew en el plato ha llegado a niveles que ya no pueden ser tolerados por un equipo que milagrosamente se mantiene al tope divisional.
Drew ha conectado apenas 2 hits en sus últimos 35 turnos, además de irse en blanco en sus últimos 19, equivalente a un promedio de bateo de .057 en dicho lapso. Su promedio de bateo actual es de .158, el peor entre todos los bateadores calificados en Grandes Ligas.
El otro segunda base regular que está bateando para menos de .200 es Chase Utley (.183) de los Filis de Filadelfia, quienes custodian el sótano del Este de la Liga Nacional y son uno de los peores equipos en Grandes Ligas.
Los Yankees en este momento cuentan con muy pocas opciones en la banca, y han considerado comenzar a utilizar de forma mucho más regular al venezolano José Pirela en la segunda base y relegar a Drew al puesto de suplente.
En sus 14 partidos con el equipo neoyorquino durante la primavera, antes de sufrir una severa conmoción cerebral, Pirela bateó para .370 con tres dobles y dos triples, lo cual le mereció un gran elogio, el ser llamado por el "Señor Octubre" Reggie Jackson "el mejor bateador" de la organización.
El versátil pelotero, quien lleva ocho años en la finca de los Yankees, debutó en Grandes Ligas a finales de septiembre del año pasado, donde bateó para un promedio de .333 con 8 hits en 24 turnos, con un doble y dos triples y tres carreras remolcadas en siete partidos.
No obstante, Pirela no ha logrado traducir en éxito su largo camino de regreso a la gran carpa.
El venezolano fue subido a Grandes Ligas después de batear para .400 (de 15-10) con 3 dobles, un cuadrangular y 3 remolcadas en sus últimos tres partidos en Triple A, pero en sus 12 partidos desde su regreso a la gran carpa ha logrado conectar apenas 6 hits en 30 turnos para un promedio de .200.
Pero la realidad es que el "Águila Negra", como apodan cariñosamente a Pirela al jugar en su nativa Venezuela con las Águilas de Zulia, ha demostrado anteriormente que puede tener éxito de obtener la titularidad, como lo hizo en sus siete partidos a finales de septiembre del año pasado, cuando bateó para .333, con un doble y dos triples y tres carreras remolcadas.
"El swing mío no está en el punto, pero es cuestión de tiempo", admitió Pirela a ESPNDeportes.com.
Drew ha tenido bastante tiempo y los resultados no se han dado, así que llegó el momento de darle la oportunidad al venezolano, o en realidad a quien sea, si es que los Yankees tienen alguna intención de mantenerse a flote de cara a la fecha de cambio a finales de julio.
Sólo hay espacio para mejorar cuando el puesto ha rendido para .168.