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Listos para el salto: Mellizos de Minnesota

Paul Molitor es un mago. En el 2015 tomó las riendas de unos Mellizos de Minnesota que un año antes habían terminado últimos en la División Central, con el segundo peor récord de la Liga Americana y le cambió por completo la faz al equipo.

En su primer año como manager, Molitor llevó a los Mellizos al segundo lugar divisional, detrás de los campeones Reales de Kansas City.

Y aunque se quedó corto en sus aspiraciones de entrar a la postemporada, consiguió que Minnesota jugara para balance positivo de 83-79. O lo que es lo mismo: 13 victorias más que el año anterior.

Ahora el miembro del Salón de la Fama de Cooperstown va por más con estos Mellizos llenos de jóvenes figuras en ascenso, bajo el liderazgo del veterano Joe Mauer.

Precisamente, Mauer es una de las incógnitas de Minnesota, luego que revelara padecer ocasionalmente de visión borrosa debido a una conmoción cerebral sufrida en el 2013.

Eso le trajo problemas para discriminar los pitcheos en la caja de bateo, a juzgar por el bajón de sus números en las últimas dos campañas, en las que tuvo promedio de .270, con .348 de promedio de embasamiento (OBP, por sus siglas en inglés).

Esas cifras contrastan con su promedio de por vida hasta el 2013 de .323 y OBP de .405, aunque el tres veces ganador de la corona de los bateadores en la Liga Americana niega que haya relación entre su lesión y el bajón ofensivo de las últimas dos campañas.

Y junto a Mauer, otro puntal ofensivo de los Mellizos será el dominicano Miguel Sano, un muchacho de quien se espera mucho, pero que hasta ahora ha tenido que superar los obstáculos de varias lesiones que han retrasado su llegada al estrellato.

Sanó debió debutar en el 2014, pero se perdió toda esa campaña por una cirugía Tommy John en el codo. En el 2015 estuvo limitado a 80 juegos, en los que enseñó todo su potencial al despachar 18 jonrones y remolcar 52 carreras.

Si el dominicano de 22 años consigue mantenerse saludable podría superar los 35 bambinazos y el centenar de empujadas, aunque tiene que definir mejor su zona de strike para bajar la cifra de ponches, que en la pasada campaña fue de 119 en 279 veces al bate.

Sanó se moverá de la antesala al jardín derecho, pues la esquina caliente la defenderá Trevor Plouffe, un hombre que ha tenido una carrera ascendente, sin saltos espectaculares, pero con subidas graduales cada vez mejores.

Gran expectativa causa también la llegada, ya como titular, del prospecto Byron Buxton, quien se encargará de la pradera central.

Hombre velocísimo, es un potencial robador de entre 30 y 40 bases y un hombre que cubre mucho terreno por su capacidad de desplazamiento.

En cuatro campañas en las Menores promedió .301, con 37 triples y 97 estafas.

Y a su lado, en el jardín izquierdo, estará otra gacela, el puertorriqueño Eddie Rosario, líder en triples del joven circuito en el 2015, con 15.

Brian Dozier en la intermedia formará combinación con el venezolano Eduardo Escobar, mientras que Kurt Suzuki será el cátcher titular.

Suzuki es un buen receptor defensivo, que sabe cómo conducir al cuerpo de pitcheo, aunque su lado débil está en los robos de bases.

Tres de cada cuatro corredores que le salen al robo llegan vivos a la siguiente almohada, lo cual está incluso por debajo del 27 por ciento que promedian en general todos los catchers de la Liga Americana.

Su posible sustituto, John Ryan Murphy, tampoco es un gran tirador a las bases, con apenas 28 por ciento de capturados, por lo que los lanzadores deberán trabajar más en cuidar a los corredores y mantenerlos cerca de las almohadillas.

Minnesota tendrá una alineación bastante balanceada, con una mezcla de velocidad y poder. En este último aspecto, el equipo espera mucho también del boricua Kennys Vargas, su bateador designado a quien apodan Little Papi, por su parecido con David Ortiz.

En el 2015, los Mellizos fueron octavos en carreras (696) y décimos en jonrones (156) en la Liga Americana y ahora necesitarán fabricar muchas más anotaciones para apoyar a un cuerpo de pitcheo que si bien no clasifica entre los mejores del circuito, tiene definido un quinteto abridor suficientemente capacitado para hacer su trabajo.

Desde que pasó a Minnesota, el derecho Phil Hughes ha logrado la estabilidad en su rendimiento que no consiguió nunca en sus años con los New York Yankees.

Hughes se proyecta como primer abridor, seguido del dominicano Ervin Santana, quien tendrá su primera temporada completa con el equipo, luego de perderse media campaña en el 2015 por una suspensión por consumo de sustancias prohibidas para mejorar el rendimiento.

Los derechos Kyle Gibson y Tyler Duffey y el zurdo Tommy Milone completan el cuadro abridor. Este trío joven va en ascenso y la clave en lo que puedan aportar está en cuán saludables consigan mantenerse.

El bullpen cuenta con hombres como Ryan Pressly y Kevin Jepsen, quienes prepararán el camino al cerrador Glen Perkins, salvador de 32 partidos en el 2015 y 120 a lo largo de su carrera.

Estas son básicamente las armas con que cuenta Molitor para hacer magia una vez más, en una división en la que figuran los Kansas City Royals, campeones por dos años seguidos de la Liga Americana y monarcas actuales de la Serie Mundial.

Pero un año más de madurez para los jóvenes Mellizos, unido a las incertidumbres de los otros rivales divisionales Indios de Cleveland, Medias Blancas de Chicago y Tigres de Detroit), los ponen en condiciones de dar un salto cualitativo en el 2016.