Fabio "La Mole" Moli, aquel que hace poco menos de tres años apareció como la esperanza argentina dentro de la máxima categoría - bastante remota, es cierto -enfrentará este sábado a Marcelo Domínguez, ex campeón mundial de los cruceros. Y, entonces, el espectáculo promete ser muy atractivo.

Usted dirá, ¿por qué ha de ser tan interesante la cosa, si ninguno de los dos protagonistas está ya en el primer nivel?

Por varias razones. La primera, como el nombre de la velada lo indica ("Doble o Nada") habrá dos títulos en juego. Moli (27-1-0-2 s/d, 16 KO's) es el monarca nacional, mientras que Domínguez (34-4-1, 18 KO's) es el titular sudamericano.

Además, se tienen bronca entre sí. Y esto, casi siempre, le agrega a los combates una dosis extra de agresividad. "Domínguez habrá sido un gran crucero, pero conmigo no tiene chance. Lo voy a retirar", señaló "La Mole" este martes, en la conferencia de prensa en la cual se anunció oficialmente la pelea.

Pero la réplica - con artillería todavía más gruesa - no se hizo esperar.

"En realidad, yo estoy aquí por lo que representa el Luna Park, no porque me interese pelear con él. Pero, ya que estamos, lo vuelvo a decir: le voy a enseñar a boxear y lo voy a cagar a trompadas. No puede ser que este tipo me falte el respeto. Yo tengo encima diez peleas de título mundial", disparó Domínguez, que incursionó entre los pesados en mayo pasado, cuando venció al siempre difícil Pedro Franco y así se alzó con el cetro que hoy posee.

Por último, siempre genera expectativa saber qué es lo que puede ocurrir cuando se enfrentan un pesado natural, de gran contextura y mayor pegada, ante un hombre que ha decidido adaptar su físico para intentar recorrer un nuevo camino dentro del boxeo.

Esto ya pasó hace no mucho tiempo, cuando Juan Carlos Gómez - justamente, dos veces vencedor de Domínguez - dejó su título de los cruceros del Consejo Mundial de Boxeo para militar entre los pesos completos. En el caso del cubano, hasta ahora sólo ha hecho unas pocas peleas en este peso y hasta ahora le ha ido bien, aunque hay que decir que el nivel de oposición que ha tenido es bastante cuestionable.

De todos modos, el de este sábado es un combate un tanto extraño. Por un lado, Moli es un boxeador de contextura grande, pero que paradójicamente ha demostrado cierta debilidad en sus puños. Si tenemos en cuenta que su técnica deja bastante que desear, hay que apelar a su guapeza para encontrar su mayor virtud.

A lo largo de su carrera, Domínguez tampoco ha probado tener demasiado poder de fuego. Pero, sin embargo, la resistencia es su marca registrada, exhibida ante rivales de jerarquía y, por si fuera poco, peleando en el exterior.

De esta forma, el enfrentamiento de Moli y Domínguez genera varios interrogantes, aunque, en nuestro caso, nos inclinamos por la experiencia del ex campeón mundial. ¿Por qué?

Por un lado, Domínguez es lo que en la tribuna llaman "un zorro del ring". No en vano ha salido victorioso de los reductos más hostiles. Los trucos y las mañas de "El Gordo", sumados a un permanente paso atrás o a los costados para evitar ser alcanzado por golpes largos seguramente sacarán de línea a Moli.

Pero, cuidado, uno de los tantos adagios que tiene el boxeo dice que nunca hay que dar por "muerto" a un pesado, porque una sola mano bien colocada puede terminar con el combate.

Y, por el otro, no es fácil manejar el tema de los nervios y las presiones que supone subirse al ring del Luna Park, con 10 mil personas en las tribunas y una historia que impresiona a cualquiera. Y en este terreno Domínguez gana ampliamente, ya que Moli casi no ha salido de Córdoba.

SEMIFONDO DE LUJO
Además de Domínguez vs. Moli, la velada de este sábado contará con una cartelera de lujo.

Tras pasar casi un mes detenido en Córdoba, se producirá la reaparición de Diego "Rocky" Giménez (23-1, 17 KO's), quien se enfrentará a Roberto David Arrieta (12-3-3, 4 KO's), en categoría ligero, a ocho asaltos.

También estarán presente dos de las mayores promesas del boxeo argentino. El mediano rosarino Marcos Silvano Díaz (10-0, 8 KO's) enfrentará al entrerriano Juan Carlos Villagra (5-2, 2 KO's) (a seis vueltas), mientras que el también rosarino Aladino Alanis (10-3-0-1 s/d, 7 KO's) se las verá con el tucumano Carlos Adán Gerez (8-0, 7 KO's) (categoría welter, a cuatro asaltos).

La velada se completa con los siguientes combates:

Hugo Hernán Garay (11-0, 5 KO's) vs. Daniel Adrián Arruda (8-2, 8 KO's) (mediopesados, seis asaltos); Carlos Montivero (11-2-2, 2 KO's) vs. Pablo César Sepúlveda (3-9, 1 KO's) (gallos, cuatro rounds); César René Cuenca (2-0) vs. Ramón Víctor Barrios (0-1) (súper ligeros, cuatro vueltas)..

Evidentemente, el público boxístico se ha hecho eco de la propuesta, ya que hasta la venta de entradas anticipadas (8 pesos la popular, $25 la especial, $40 la pullman, $50 la súper pullman y $60 el ring side) marcha muy bien.

Para aquellos que quieran contarle a sus nietos que vieron "una de pesados en el Luna", todavía pueden conseguirse localidades en el estadio.