Para empezar, y aun dejando al margen lo deportivo, el clima que se vivió fue de pura emoción. El recuerdo de Daijiro Kato estaba presente en todos nosotros.

Desde mis inicios en 1994, como wild card con una moto 125cc en el GP Argentina, no han ocurrido accidentes mortales. Sí recuerdo graves accidentes, como los de Waine Rainey -tres veces campeón de 500cc- en Misano, Italia en 1993, que lo alejó definitivamente de las pistas. En 1995, mi actual jefe Alberto Puig se estrelló contra una pared de Le Mans, Francia cuando empezaba a ser uno de los pilotos españoles más admirados. Y en 1999, uno de mis ídolos, Michael Doohan -cinco veces campeón de 500cc- se pegó muy mal en Jerez, España.

En Sudáfrica, los boxes estaban muy sensibilizados. El compañero de equipo de Daijiro, el español Sete Gibernau y sus técnicos parecería que se habían preparado para el mejor homenaje que se podía hacer a este piloto de la categoría MotoGP: ganar la clasificación y la carrera.

En 125cc, mi compañero en el Telefónica Movistar Junior Team, el español Dani Pedrosa, le dedicó también su triunfo a Kato. "Pedrosita" hizo un sobrepaso muy arriesgado en el final que le permitió ganar. "Fue por Daijiro" me dijo en medio de su alegría.

MI CATEGORÍA
Vamos a la carrera de 250cc. ¡Cómo sufrí al principio! Hay quienes piensan que fui conservador en el inicio y después arriesgue sobre el final. Desde la partida mi moto traccionaba mal y lo único que quería era no perder contacto con el segundo grupo de motos. Estaba octavo.

Recién a mitad de la competencia la moto comenzó a tener mejor rendimiento, no sabemos bien por qué. En la vuelta 14 hice mi mejor tiempo personal hasta ese momento. Esto me dio fuerzas para pasar a Toni Elías, Fonsi Nieto y Anthony West en diferentes giros.

Llegué hasta Roberto Rolfo -el otro piloto oficial Honda-, quien estaba cuarto. Roberto es un piloto muy duro. Es difícil de pasarlo porque frena muy bien y cierra los espacios para evitar el sobrepaso.

Cuando conseguí pasarlo me di cuenta que la moto de él estaba más entera que la mía y que podía sorprenderme en las últimas vueltas. Dejé que Rolfo recuperará la cuarta posición unos giros más adelante y guardé todas las fuerzas de mi Honda 250 RSW, motor y neumáticos, para la última vuelta y lo sorprendí. Tuve mucha suerte. Había hecho en la vuelta final mi mejor tiempo personal en carrera con 1'37.178

Tres Aprilia dominaron la carrera. Nuestras Honda oficiales todavía están lejos de pelear con ellas. Dicen que para la próxima carrera en Jerez habrá un motor más potente. Porque con la suerte solamente no se puede correr.

De todas formas estoy muy contento con el equipo de Alberto Puig y sus mecánicos porque dieron todo para poner esta moto en pista.

Este cuarto puesto en el GP de Africa y, el tercer lugar en el Campeonato con 26 puntos -a un punto del segundo- es el mejor premio para todo nuestro esfuerzo, cuando solo han pasado dos carreras.