"Mi objetivo es sumar puntos con asiduidad, el coche de la próxima temporada será mejor que el de esta, pero hay que aspirar a más. Yo si hiciera un podio, me daría por satisfecho, pero para ello habrá que luchar mucho", comenta Alonso, quien apadrina el programa de educación vial "Seguridad para Todos", puesto en marcha por Renault.

"Ferrari está dominando esta época, pero eso no dura siempre, le ocurrió a Williams, parecía que iban a ganar siempre y eso se acabó, pasó con McLaren, que ha dominado en diversas épocas y que incluso ganó dos años seguidos con Hakkinen, lo mismo que Benetton con Schumacher en 94 y 95, pero al final estas rachas se acaban y espero que después venga la nuestra", en ello confía el asturiano, que tras un año como piloto de pruebas vuelve a la competición.

"Soy consciente de que este año próximo Ferrari contará aún con ventaja, pero la reduciremos poco a poco, no es culpa de Ferrari ser tan superiores, sino son los demás los que tienen que mejorar en todos los aspectos", comenta.

Sobre la importancia de los neumáticos y de que Bridgestone haya trabajado en exclusiva para Ferrari, Fernando Alonso cree que con la nueva reglamentación las cosas pueden cambiar. "Es cierto que Bridgestone ha trabajado sobre todo pensando en Ferrari, pero el año que viene nosotros tendremos en Michelín un aliado de lujo", dijo.

"Renault y Michelín son dos empresas francesas, con mucha tradición de hacer cosas juntos, y hacerlas bien, así que espero que ésta sea una ventaja a nuestro favor. Un equipo puede estar trabajando mucho tiempo para ganar dos o tres décimas y con un nuevo neumático se puede ganar 6 ó 7, y eso es muy importante. Los neumáticos volverán a tener una gran importancia este año", afirma Fernando.

Sobre su vuelta a la competición después de un año sin hacerlo piensa que "salir a la vuelta de formación de la primera carrera de la temporada será diferente esta vez, pero como siempre voy a darlo todo sin reservas".

"Sé que en este circuito los accidentes y las bajas son muchas a lo largo de la carrera, pero saldré a por todas, con una reserva de prudencia según se desarrollen los acontecimientos, porque es una pista un poco especial y una estrategia más conservadora puede ser beneficiosa", apuntó.

"Creo que en función de cómo vaya la temporada iré variando los objetivos a cumplir. Si en la primera parte lo he hecho bien y he conseguido un podio, pondré el listón más alto para la segunda parte, aunque un triunfo es algo hipotético, pero no se puede descartar si las circunstancias son las adecuadas".

"Tengo ganas de ver el comportamiento del coche nuevo respecto a los demás y esa realidad solo se podrá ver en Australia", comenta Fernando.

Sobre el nuevo sistema de clasificación para la formación de salida, que se jugarán los pilotos en una sola vuelta cronometrada el sábado, Fernando Alonso es partidario del cambio.

"Cuando entré en la Fórmula 3000 me tuve que acostumbrar a entrenar a lo largo de media hora buscando el mejor tiempo y lo mismo casi ocurría en la Fórmula Uno, pero ahora con una sola vuelta es como regresar a la época del karting y eso se me daba muy bien".

"Habrá bastantes sorpresas, porque se cometerán fallos, un bordillo, cualquier despiste, eso supondrá quedarse más retrasado y también la climatología tendrá su influencia. Habrá más espectáculo. Antes era difícil saber cuando el piloto estaba en su vuelta rápida y la televisión no podía seguir a todos, ahora será más claro y emocionante", comenta Fernando.

Sobre el papel que juegan pilotos en la obtención de resultados, "con la telemetría se controlan 600 parámetros del coche y cuando llegas a boxes ya saben si el coche se iba de delante o de atrás y que hacer para corregirlo, pero aun así y todo el piloto tiene mucho que ver en los buenos resultados".

"En el conjunto coche-piloto, éste último tiene un 20 por ciento, el resto se lo reparten entre el motor, chasis y los neumáticos, pero es el hombre el que lleva la máquina y el que puede o no cometer un fallo o un acierto, así que factor humano marca las diferencias en determinadas ocasiones", dice Fernando.

"Un piloto como Michael Schumacher puede ser 3 ó 4 décimas más rápido que otro, pero el coche también tiene una gran influencia. Schumacher en el Minardi podría hacer buenas carreras, adelantamientos espectaculares, en sitios inverosímiles, pero nunca ganaría una carrera y mucho menos un Mundial".