"Sin esta medida, el único recurso hubiese sido la ayuda de Houdini en todo su esplendor, sacando conejos de la galera", dijo Eddie Jordan, el director del equipo Jordan, según el diario Times.

"Esto significa que ahora podemos buscar patrocinadores y decirles que nuestras finanzas están saneadas", añadió Jordan. "Puedo decirles, con la mano puesta en el corazón, que estamos en posición de poder pelear otra vez por el campeonato".

El paquete de asistencia es la medida más reciente en un deporte sumido en una grave crisis financiera. El miércoles, el presidente de la Federación Internacional de Automovilismo, Max Mosley, prohibió el empleo de costosos equipos electrónicos con el fin de reducir costos.

El dinero para Jordan y Minardi, según trascendió, saldrá de ingresos recabados de derechos de televisión que habían sido asignados a la desaparecida escudería Arrows.

En el último año, Arrows desapareció y Prost se declaró en bancarrota mientras las diferencias entre las escuderías pobres y ricas seguía en aumento.

Minardi, por ejemplo, recientemente contrató al inglés Justin Wilson, quien por su propia cuenta recaudó 3,2 millones para su patrocinio.

Jordan sigue busca un patrocinador, luego que DHL se rehuso, privándole al equipo de casi 24 millones de dólares. Mosley confía que la reducción de gastos sirva como aliciente para el ingreso de nuevos equipos.

"Necesitamos sangre joven para que reviva el interés en la fórmula uno", dijo Mosley. "Cuando debutó Eddie Jordan habían 19 equipos y teníamos que hacer rondas de clasificación para reducir la cantidad de bólidos en la parrilla".

"Todo sale muy caro. Podemos tener equipos con tres autos, pero quién quiere ver tres McLarens contra tres Ferraris", se preguntó Mosley.

A partir de la próxima temporada, que arranca el 9 de marzo con el GP Australiano en Melbourne, se elimina la comunicación por radio entre la escudería y el piloto, el control de tracción y las cajas automáticas de velocidades, entre otras medidas.

Ferrari, Williams y McLaren, que conforman la clase pudiente en la F1, al parecer no están nada contentos con algunas de las modificaciones y habrían indicado que no estarían en condiciones de realizar los cambios antes del 9 de marzo.

Se indicó que Mosley estaría dispuesto a permitir una demora de hasta dos meses, pero está decidido a que entren en vigencia antes que termine la temporada.

En buena medida, la crisis obedece al gran dominio ejercido recientemente por Ferrari. Los italianos ganaron 15 de las 17 pruebas del año pasado mientras que Michael Schumacher se adjudicó su quinto campeonato.