"Estoy deseando que empiece la nueva temporada y tengo que agradecerle a Minardi el que me haya dado esta oportunidad", confesó Wilson, en un acto de presentación que se desarrolló el martes a la mañana en un hotel londinense.

Nacido en Sheffield (en el norte de Inglaterra), Wilson fue el primer británico que ganó el título de Fórmula 3000 ahora consigue la meta que se había propuesto, alcanzar la Fórmula Uno.

"Este sueño se ha hecho ahora realidad, pero posiblemente no me lo voy a creer del todo hasta que me ponga por primera vez detrás del volante del nuevo Minardi", añadió Wilson.

El inglés, que debutará en esta categoría el próximo 9 de marzo en Australia, no fue admitido el pasado año en la nómina de esta escudería, a causa de su elevada estatura (1,83 metros), que le impedía adaptarse bien a la cabina.

Pese a esto, se mostró optimista para la campaña que viene: "Mi altura ha sido un obstáculo durante toda mi carrera, pero la gente me ha apoyado y no creo que vuelva a tener problemas".

El propietario australiano de la escudería italiana, Paul Stoddart, comentó, con respecto a la complexión física del piloto, que Justin se sentirá "tan cómodo" en el coche, "como lo ha estado en cualquiera de los que haya conducido" y agregó que está "seguro" de que el británico "será una de las grandes estrellas de la próxima temporada".