La clave del triunfo ruso estuvo en la solidez que demostró como conjunto, la segura tarea de Roman Iakovlev -máximo anotador del partido con 13 puntos- y en la experiencia de sus jugadores clave para definir las jugadas decisivas.

En los dos primeros sets, Rusia sacó provecho de una gran cantidad de errores no forzados de sus voluntariosos rivales, quienes sufrieron desconcentraciones propias de un equipo no acostumbrado a estas instancias.

El último capítulo fue el más disputado y emotivo. Grecia salió decidido a jugarse entero por remontar la desventaja y cerca estuvo de conseguirlo, pero dos nuevos errores en su saque en la definición, le posibilitaron a los rusos quedarse con el set.

Rusia recupera con esta clasificación a las semifinales su condición de candidato al oro.

SÍNTESIS
3. Rusia: Khamouttskikh, Abramov, Tetioukhine, Iakovlev, Egortchev, Koulechov -equipo inicial-, Mitkov (líbero), Kossarev, Guerassimov.

0. Grecia: Gkiourdas, Chatziantoniou, Kyriazis, Kournetas, Tsakiropoulos, Roumeliotis -equipo inicial-, Dimitrikopoulos (líbero), Baev, Pantaleon, Lappas, Bozidis.

Parciales: 25-22 (24m), 25-22 (24m) y 25-21 (23m).

Arbitros: Bela Hobor (HUN) y Frank Leuthausser (ALE).