Claro, no en vano Hugo ha pasado tantos años viviendo los acontecimientos más trascendentales de este deporte. Por eso, aunque más de 100 periodistas y otros tantos curiosos se agolpen en el Gimnasio Polideportivo del CENARD y generen alrededor de los jugadores un clima mucho más fervoroso del habitual, el gran Conte no se inmuta y deja salir las palabras con la misma pausada naturalidad con la que juega.

- ¿Cómo están manejando el tema de la ansiedad, cuando todo el país tiene tanta expectativa puesta en ustedes?
- Nos preparamos muy bien, estando muy fuertes de la cabeza. Hay que ir paso por paso. Si nos ponemos a pensar en lo que puede venir después, podemos perder y entrar en una caída libre que puede ser durísima y de la que no se sale más.

- ¿Y en lo práctico, qué cosas hacen entre partido y partido?
- Se analizan los temas tácticos y técnicos mirando videos y se trabaja en el aspecto físico. Después nos distraemos haciendo otras actividades. Los que tienen más energía juegan un poquito al pool, o al ping-pong. Otros prefieren mirar televisión o escuchar música. Y los más viejos charlamos, o caminamos después de las comidas. Aunque me parece que lo de las caminatas queda sólo para los que somos más románticos.

- ¿Cómo son las charlas que ustedes, los más experimentados, tienen con los más jóvenes?
- A veces nos juntamos en algún cuarto y charlamos mucho. A veces hay que pararlos un poco, porque la excitación nos está comiendo la cabeza, así que los más viejos tenemos que calmar un poco la ansiedad de los más chicos. Pero los pibes están bárbaro, tienen una confianza enorme. Por suerte, creo que todos han sabido asimilar la experiencia que les pasamos, tanto nosotros como el cuerpo técnico.

- ¿Cómo se recupera la condición física a esta altura del torneo?
- Hasta ahora hemos regulado muy bien las energías. El martes, hicimos pesas y por la tarde entrenamos por casi dos horas. Estamos enteros en lo físico.

- ¿Y el desgaste mental?
- En ese aspecto cada vez estamos mejor. Tenemos muchísimas ganas de salir a la cancha. Lo que estamos viviendo es algo histórico para el voley argentino. Lo que pasó el domingo, ante Italia, fue una fiesta impresionante y creo que el miércoles será algo igual. Yo he vivido varias veces situaciones de este tipo y sé que la gente se va a ir copando cada vez más.