La Liga Femenil MX tendrá participación de jugadoras extranjeras, algo que no es visto con buenos ojos por parte de la entrenadora Ileana Dávila
La novedad en el Apertura 2021 de la Liga Femenil MX será la inclusión de jugadoras extranjeras, algo que para la ex entrenadora de Pumas, Ileana Dávila, no es lo ideal en este momento.
Ileana Dávila considera que “no es momento ahorita”, aunque señala que la una buena elección de jugadoras foráneas podría incrementar la calidad futbolística de los equipos. No estoy en contra de que vengan; al contrario, qué bueno que se sume más gente y chavas como ellas, experimentadas, y que a veces traen otras ideas, otra disciplina y nos puede ayudar; pero creo que nos podríamos esperar un poquito más”, declara a ESPN Digital.
Agrega Ileana Dávila que hubiera sido mejor esperar una temporada más o dos y “qué bueno que los dirigentes inviertan en ellas, pero siempre y cuando también en las mexicanas. Hay mucho talento en México que todavía falta por descubrir y de alguna u otra forma con ellas (las extranjeras) es un lugar que le quitas a una mexicana”.
La técnica de 46 años considera que habría sido mejor que la Liga Femenil MX se siguiera fortaleciendo con puras mexicanas y mexico-estadounidenses que fueron aceptadas no hace mucho tiempo “y más ahora que los clubes ya tendrán fuerzas básicas, que es un bien proyecto de formación y ayudará a que las chiquitas lleguen mejor preparadas a un primer equipo y con mayor experiencia”.
Sin dudarlo, dijo que las extranjeras llegarán con la responsabilidad de aportar y que no porque sean de fuera necesariamente tiene un lugar garantizado, pues es de la idea que siempre deben estar en la cancha las que se encuentren en mejores condiciones y añadió que “México también les puede aportar a ellas. Todos aprendemos de todos. Para nosotros, qué padre que podamos convivir y que el futbol femenil se haga cada vez más grande en todo el mundo”.
Por otro lado, aplaude que una grande del futbol mexicano, Charlyn Corral, pueda venir a jugar por vez primera en la liga mexicana. “Sería maravilloso. Tiene toda la experiencia del mundo y aportará mucho como lo ha estado haciendo en España; vendría a enseñar. Es espectacular que las mexicanas de fuera quieran venir; eso habla muy bien en nuestra liga de la liga, que se están haciendo muy bien las cosas”.
Enfatizó que “está bien que las jugadoras mexicanas quieran cumplir el sueño de emigrar a Europa como Charlyn, pero el hecho de querer regresar es muy importante para nuestra liga que tiene poco tiempo contar con su experiencia”.
LE ENCANTERÍA ESTAR EN UN CUERPO TÉCNICO VARONIL
En cuanto a su salida de Pumas, confesó Ileana Dávila que le agarró de sorpresa; creía que iba a continuar en el timón y cuando la directiva le informó que no entraba en planes ya era tarde para poder conseguir trabajo, cado que todos los equipos ya tenían técnico.
Espera poder regresar pronto, ya que dirigir a mujeres le encanta, aunque deja claro que “me encantaría formar parte de un cuerpo técnico de hombres. No le diría que no al futbol varonil” y recuerda que antes del nacimiento de la Liga Femenil MX fue a Pumas a pedir trabajo (en la etapa de Rodrigo ares de Parga) y debido a su atrevimiento recibió la oportunidad de dirigir niños.
“Fueron pocos meses, porque luego me eligieron como entrenadora del equipo femenil. Los niños que dirigí me decían ‘¡traicionera, traicionera!’ por haberlos dejado. No es lo mismo trabajar en equipos de universidades o de secundaria; por eso quise saber cómo era el futbol de alto rendimiento. En Pumas le aprendí mucho a mucha gente, sobre todo a Raúl Alpízar (director de fuerzas básicas)”.
Manifestó Dávila que “no está pelado el futbol con el hecho de que seamos mujeres y ya se ha demostrado. Esto es de capacidad, de uno aprovechar la oportunidad y de prepararte. El futbol no es porque te vistes de rosa o de azul. El futbol es de todos, como todos los deportes”.
Para la ex técnica de Pumas, en un equipo de futbol femenil siempre debe haber una mujer y un cuerpo técnico, más allá de que haya hombres y relató su experiencia con el auxiliar que tuvo en el club universitario. “Yo hice que él cambiara sus formas; le desperté como el sexto sentido que tenemos las mujeres, de decir que ‘ella está mala, sin que te diga nada’, ‘ella trae un tema familiar y está sufriendo’; y él después me dijo que estaba cambiando, que se había sensibilizado”.