Durante el partido entre San Luis y Tijuana, las jugadoras se enfrentaron en el terreno de juego dejando como saldo dos expulsadas
La Liga MX Femenil fue testigo, por segunda semana consecutiva, de un conato de bronca en el terreno de juego. En el partido de la séptima jornada del Apertura 2021 jugadoras de Atlético de San Luis y de Tijuana se enfrascaron en una pelea que dejó como resultado dos futbolistas expulsadas. Esto luego de lo ocurrido en el Estadio Victoria en la sexta fecha entre Necaxa y Puebla.
Durante el tiempo agregado, ya con el partido definido por 1-3 en el marcador a favor de las Xolas, justamente Jazmín Aguas, de las fronterizas, le soltó una patada a Rubí Ruvalcaba, acción que desencadenó una serie de empujones e incluso algunos golpes. Sin embargo, el conato de bronca se detuvo gracias a la intervención de las jugadoras que saltaron de los respectivos banquillos de suplentes.
Carlos Alberto Pérez, árbitro central, optó por expulsar a Aguas y a Ruvalcaba, las dos jugadoras que iniciaron la pelea. Sin embargo, cuando Aguas caminó al vestidor aún retó a futbolistas del Atlético de San Luis con la señal de que se veían afuera y posteriormente, cuando se dirigía al vestidor realizó un corte de manga.
Este episodio se produce una semana después del incidente que ocurrió igualmente en tiempo agregado entre Necaxa y Puebla, cuando jugadoras de ambas escuadras se enfrentaron en el terreno de juego, dejando como saldo también a dos futbolistas expulsadas. Sarai Kim, por parte de las Centellas, y María José López de las poblanas, que también perdieron a Juan Carlos Cacho, su entrenador, y a Carlos Rodríguez, auxiliar técnico.
Tijuana llegó a 12 unidades con el triunfo ante el Atlético de San Luis; mientras que las potosinas se quedan con cuatro unidades en los últimos cuatro lugares de la tabla general del Apertura 2021 de la Liga MX Femenil.