En octubre del 2013, se confirmaba la rotura de ligamento cruzado anterior y menisco de Sebastián Fernández, que tuvo que dejar el Mestallalesionado, en un partido de liga defendiendo la camiseta de Rayo Vallecano ante el Valencia.
Según contó el delantero a ESPN, la lesión fue el factor determinante que lo llevó a decidir volver a Uruguay para cumplir el sueño de ponerse la camiseta de Nacional.
“Me lesioné estando en el Rayo Vallecano, la lesión en los cruzados y seis meses sin jugar. Ya había cumplido muchos sueños que tenía en el fútbol, jugar en Argentina, en Europa, pero ahí pensé, se me va a terminar la carrera y no voy a jugar nunca en Nacional. Me bajó a tierra la lesión y dije, son pocas las circunstancias, hay pocos delanteros y no hay espacios".
Además, agregó: "En los equipos grandes están esperando que se desarrollen chiquilines y no quieren traer gente para taparlos. No me quería quedar con ese pendiente de Nacional. Tomé la decisión, también por la familia, ya teníamos dos hijos y dije, 'quiero ir a disfrutar'. Seis años después me doy cuenta que la decisión fue buena”.
VOLVER A URUGUAY
Después de Miramar Misiones y Defensor Sporting, Sebastián Fernández jugo dos temporadas en Banfield de Argentina, cuatro en el Málaga de España y un pasaje por Rayo Vallecano. Se fue del país en el año 2008 y volvió para la temporada 2014-2015, seis años después.
“Me costo muchísimo cambiar y bajar la pelota, acomodarme de vuelta, volver a vivir en Uruguay es difícil, y juntar la vida social y profesional. Acá tenemos amigos, primos, familiares y uno quiere ver a todos, hacer todo al mismo tiempo y hay que jugar, entonces se empieza a complicar. Hay que entender que una vez que firmás contrato, no venís de vacaciones. Estaba entrenando, pero quería tener una vida social que era imposible de sostener. Me costo bastante, pero salió bien. Ese año salimos campeones”.
Fernández consiguió hasta ahora tres títulos uruguayos con Nacional: 2015, 2016 y 2019. También ganó dos Intermedios, dos Aperturas, un Torneo Clausura y una Supercopa uruguaya.
“Fue una buena elección y también la decisión de estar acá, de vivir acá, con mi gente, mi lugar, donde quiero estar. Un acierto por todos lados y agradezco haber tomado esa decisión con el corazón. A veces la razón no cuadraba para poder volver, hay que escuchar lo que dice el corazón y aceptar”.