"En Rusia hay demanda de jugadores de calidad", sin embargo "todavía no hay una historia de jugadores argentinos" en el fútbol de este país y "queremos cambiar eso", manifestó a EFE el enviado del Boca al término de su primera visita de reconocimiento a Moscú.

Boca tiene gran interés por "establecer relaciones interclubes y operaciones comerciales en Rusia" y el presidente del club, el ingeniero Mauricio Macri, "desde el año pasado ya estaba pensando en que hagamos una visita oficial a Rusia", indicó Petrini.

Durante su estancia de una semana en esta capital, Petrini se reunió con los directivos de seis clubes de la Primera División rusa y asistió a dos partidos de la Liga.

"De ofertas concretas, no hay ninguna. Es la primera visita oficial para realizar contactos, iniciar relaciones con los clubes de Rusia y conocer sus necesidades", resumió Petrini los resultados de su visita.

Argentina exporta a jugadores por todo el mundo y es uno de los primeros suministradores de futbolistas a España, Italia y otros países europeos, resaltó Petrini, quien lamentó que "por el momento" haya sólo dos futbolistas de su país en clubes rusos.

El primer argentino fichado en Rusia por tres temporadas es el defensa Gustavo Lillo, que en verano de 2002 firmó un contrato con el club Krilya Sovietov de la ciudad de Samara, en el Volga, y desde entonces forma parte del once inicial del equipo.

Hace menos de un mes el ex delantero del Racing de Buenos Aires, Nicolás Pavlovic, fue fichado, también por tres temporadas, por el sexto club de la Liga rusa, el Saturn-RenTV de la provincia de Moscú, pero aún no ha debutado a causa de una lesión en la pierna.

Boca Juniors no hace secreto de sus planes ambiciosos de instalarse en mercados futbolísticos "no tradicionales", como el de Rusia, Ucrania o China, señaló Petrini, quien desde Moscú tiene previsto viajar a esos dos países.

"Queremos seguir abriendo mercados, y mi visita responde a ese motivo", recalcó. "Boca ya llevó al primer jugador argentino a China, que es Alfredo Moreno", añadió con entusiasmo.

Sobre el contenido de sus contactos, Petrini fue breve: "todos los clubes están en esa postura: quieren a muy buenos jugadores y lo más barato posible", así que "vamos a priorizar que sean los mejores".

"La idea es traer a jugadores que no sean estrellas, pues no tiene sentido ofrecer a los titulares que Boca cotiza en 15 o 20 millones de dólares", explicó.

En opinión de Petrini, "los clubes de Rusia quieren a jugadores de una cifra menor, pero que sean buenas figuras de Boca Juniors, para que después los puedan vender a Europa en dos, tres, ojalá diez veces más, y que sea un buen negocio también para el mercado ruso".

Desde luego, "no vamos a traer a futbolistas que no tengan nivel para jugar el fútbol en Rusia", pero sí que "trataremos de ayudar en la parte comercial para que se abran las puertas para los jugadores argentinos. Esa es la intención del presidente de Boca", aseguró.

En actualidad los 16 clubes de la Liga rusa tienen en sus plantillas oficiales una totalidad de 633 jugadores, de los cuales 214 son extranjeros, entre ellos 32 futbolistas con pasaportes de seis países de América Latina.