A final de cuentas, pudo más la baja autoestima y el poco instrumentaje del equipo hasta ahora de Jesús Bracamontes, que las ausencias de las Aguilas, las cuales fueron olvidadas por un conjunto que sólo tenía en mente sudar cada minuto del clásico, para evitar un desastre más en este Torneo de Verano del futbol mexicano.

El cuadro de Alfio Basile se puso en ventaja a los 34 minutos por conducto de Braulio Luna, pero Carlos Hermosillo, que ya anotó para ambos equipos en la historia de los clásicos, emparejó a los 48, hasta que Duilio Davino puso el definitivo 2-1 a los 58.

Tras el vigorizante triunfo, el conjunto del argentino Alfio Basile llegó a 11 puntos en el Grupo Cuatro, cerca del líder Tecos de la UAG que tiene 13, mientras en ese mismo sector, Chivas se quedó con seis unidades y, quizás, sin técnico.

Para el chiverío era la oportunidad de amarrar un contrato hasta el final de la temporada para Bracamontes y, pese a no contar con Ramón Morales, uno de los pocos que se salvan este año, delegó en el confiable veterano Benjamín Galindo la responsabilidad de sacar jugo del precario estado americanista.

Después de aquel último minuto desatroso ante Irapuato, que le quitó dos puntos y varios titulares, incluyendo a Iván Zamorano, América se metió al Jalisco con un cuadro parchado, ya que tampoco pudo contar con el lesionado Luis Hernández.

Se antojaba lógico que Chivas, tomando en cuenta que el rival llegó bastante disminuido, se lanzaría sin miramientos en busca de la portería rival, a resolver pronto un clásico que lo revaluaría en torneo en el que anda bajo de todo, incluso de autoestima.

Pero, al menos en el primer tiempo, pudo más del lado tapatío el miedo a perder que la presión de ganar, pese a que las Aguilas perdieron sumamente rápido, a los 15 minutos, al argentino José Luis Calderón, cuando no tenían a nadie de élite en el banquillo.

Aunque ambos demostraron que su prioridad, aun estando el clásico de por medio, no es el lucimiento ni el preocuparse por acosar al rival, sino tratar de evitar que sus grietas, defectos y carencias no salgan a relucir estrepitosamente.

En ese primer lapso nada brillante, la primera gran oportunidad la tuvo Calderón, quien se la quitó a Joel Sánchez, pero tiró con tan poca convicción a las manos de Oswaldo Sánchez, que dejó que el "Tiburón" se repusiera y él terminó lesionado del muslo izquierdo y fuera del partido.

Del lado rojiblanco, Mariano Varela echó mano del mejor recurso de Chivas, el tiro de media distancia, el cual puso en aprietos a Adolfo Ríos, quien no pudo controlar la pelota y necesitó del auxilio de la defensa, que cerró a tiempo para evitar alguna catástrofe.

A los 34 minutos, Braulio Luna, en una de sus primeras intervenciones, hizo una gran jugada por derecha, donde se llevó a un defensa y ante la barrida de Eduardo Medina, quien alcanzó a desviar, tiró con potencia para vencer a Oswaldo.

Antes de irse al descanso, América tuvo un ligero control del esférico y Guadalajara no tenía el "punch" para a salvar a Bracamontes, hasta que de regreso del vestidor se encontraría con el ansiado empate tempranero.

En efecto, a los 48 minutos, la zaga americanista se hizo un lío y terminó dejando solo a Gustavo Nápoles, quien bajó de cabeza para que Hermosillo, previo rechace de Ríos, sólo empujara al fondo de la red ante un guardameta fuera de combate.

La igualada dio a Chivas esa dosis de confianza de la que tanto ha carecido en el torneo, lo cual animó el partido, puso por momento en jaque a los de Coapa e inspiró a Hermosillo a hacer jugadas de lujo, al controlar con el pecho y con una "sui géneris" puso el balón cerca del poste derecho.

Pero del lado del Rebaño también fallaría la zaga, lo cual permitió a América ponerse 2-1 en ventaja a los 58, cuando Braulio Luna cobró tiro de castigo por izquierda y ante una larga línea defensiva inmóvil, Davino entró solo y de cabeza, ya en el área chica, fusiló a Oswaldo Sánchez. g Entonces el clásico vivió sus mejores momentos, pues Guadalajara dejó los temores a un lado y América olvidó sus ausencias, para también lanzarse en busca del gol que garantizara el triunfo.

Curiosamente, las Aguilas sí extrañarían a Iván Zamorano en un momento clave, pues el joven Jorge Toledano entregó a Sánchez un débil cabezazo, cuando tenía el espacio suficiente para intentar a cualquier de los costados.

Después se registraron más llegadas: Carlos Hermosillo con su especialidad, de cabeza, a las manos de Ríos; Braulio Luna, de media distancia que rechazó Sánchez, y un intento más lejano de Mariano Varela, también a la ubicación del portero americanista.

Sin contratiempos, el árbitro Felipe Ramos Rizo mostró tarjetas preventivas a los locales Mariano Varela, Eduardo Medina y Marco Antonio Ruiz, a quien echó por roja directa a los 90. Adolfo Ríos, el colombiano Frankie Oviedo y Marco Sánchez Yacuta fueron amonestados por la visita.

Alineaciones:
Guadalajara.- Oswaldo Sánchez, Mariano Varela, Eduardo medina, Joel Sánchez, José Guadalupe Castañeda (Johnny García 64), Marco Antonio Ruiz, Jorge Arreola (Sergio Pérez 78), Benjamín Galindo (Héctor Valenzuela 58), Alberto Coyote, Gustavo Nápoles y Carlos Hermosillo. DT, Jesús Bracamontes.