Ronaldo, quien tras el último entrenamiento en Delle Alpi salió con buenas sensaciones y al menos con el cartel de 'no descartado', sigue siendo tratado de manera intensiva por los fisioterapeutas en camilla.

Hay que tener en cuenta que el músculo sóleo de la pierna izquierda, en el que sufrió la rotura fibrilar en la ida, está aún muy frágil y se pretende, con el trabajo en la camilla, que se fortalezca lo más posible para no correr riesgos.

Ronaldo no pasó esta mañana 'prueba' alguna, sino que, como el resto de 'tocados' y componentes de la plantilla, se puso en manos de los fisioterapeutas. La decisión final de esta lucha contra el reloj, cuando el tiempo es tan necesario, se tomará por la tarde entre el propio jugador, los médicos y el cuerpo técnico.

Lo que está claro es que lo que se pretende es no cometer ninguna imprudencia, como advertía esta mañana el director general deportivo, Jorge Valdano. En todo caso, es prácticamente imposible que el 'fenómeno' esté los 90 minutos en el campo si finalmente juega.