Para muchos es un viejo perigranaje el que cada segunda semana de abril realizan hasta Augusta, pero para otros es una experiencia que jamás olvidarán. La primera vez que uno recibe la invitacion para el Masters es una sensacion inolvidable y cuando el auto deja Washington Road para tomar la calle de ingreso al club, las magnolias que cubren esos 300 metros le producen a estos novatos la sensación de estar entrando a un sitio sagrado.

Los ganadores se reúnen en el vestuario reservado sólo para ellos y allí cuentan historias del pasado; los que todavía no tienen ese privilegio, pero que son habitués del Masters, se juntan para intercambiar experiencias y tratar de encontrar el secreto que los lleve a ese vestuario. Los que llegan por primera vez buscan a algun ex campeón para que los guíe durante las rondas de práctica y les cuente los secretos de una cancha que ni siquiera los más viejos pueden descifrar.

El lunes el Augusta National abre sus puertas al público y esa misma noche los amateurs invitados al torneo tienen una comida que el club les ofrece. El recuerdo de uno de los fundadores del club, el mejor jugador amateur de la historia, Bobby Jones, hace que los jugadores aficionados ocupen un lugar muy importante dentro del torneo. Ellos tienen un sitio reservado en el último piso del club house en donde viven durante la semana y están autorizados a firmar todo lo que consumen. En 1959, cuando Jack Nicklaus llegó por primera vez al Masters como amateur, fue tanto lo que comió que el día jueves le avisaron que sus consumiciones libres habian llegado a su tope.

El martes es la tradicional cena de los campeones, una idea que tuvo Ben Hogan en la década del 50 y que de inmediato fue adoptada por el club. A esa exclusiva noche asisten los ex ganadores del Masters y el chairman del club. El campeón defensor es el encargado de elegir el menu y este año fue Vijay Singh quien le encargó a unos cocineros de Atlanta que viajaran a Augusta para preparar una tipica comida tailandesa. El rumor es que varios bifes fueron ordenados en la cocina del club.

Este día es también cuando se dan a conocer los horarios de salida y el vestuario es el lugar en donde los jugadores se ponen a estudiar el draw. Es tradición que el último ganador juegue con el campeon amateur, con lo que todos saben que Singh lo haría con Jeff Quinney. El tercero del grupo será Loren Roberts, de gran actuación el año último.

El ganador del British Amateur juega siempre con un ex campeón, pero la cara de sorpresa del finlandes Mikko Illonen cuando leyó que su compañero iba a ser Tiger Woods fue digna de una foto. También la sorpresa pudo leerse en el rostro de Tiger, a quien le gusta jugar temprano la primera ronda de los majors, pero que esta vez tendra que esperar hasta la una de la tarde para comenzar junto a Mike Weir y el finlandés.

El legendario grupo de Arnold Palmer, Gary Player y Jack Nicklaus volverá a hacer las delicias del público, aunque al viejo "oso dorado" no le gusta demasiado que lo traten como a un ex jugador.

El miércoles a partir de la 1 de la tarde la gente deja la cancha y se acomoda para ver el torneo de par 3. La cancha de 1050 yardas es de una belleza igual o superior a la principal y allí se reúnen todos los participantes para entretener al público. Nadie quiere ganar, ya que desde que el torneo se puso en marcha en 1960 nadie que se adjudicara el torneo del miércoles pudo ganar el Masters.

Cuando todo esto finaliza las caras se empiezan a poner mas serias y todos empiezan a pensar en lo que sucedera el jueves.

LOS LATINOAMERICANOS ESTAN TRANQUILOS Y ESPERANDO
Carlos Franco es el mas experimentado y ha finalizado dentro de los 10 mejores en sus dos presentaciones en Augusta. El paraguayo no está jugando bien, pero esta cancha parece inspirarlo y quizas esta sea la semana que marque el comienzo de otra buena temporada para él.

Angel Cabrera llega con la confianza en el punto más alto luego de su victoria en Buenos Aires. Su experiencia del año pasado le servirá para no cometer los mismos errores y si juega con la misma calma que lo hizo en el Jockey, puede sorprender a muchos.

Eduardo Romero llega aquí con 46 años y la alegría de poder jugar el Masters por primera vez en su carrera. Su falta de competencia debido a su lesión le puede jugar en contra, pero el "Gato" mismo se encargó de aclarar que eso es cosa del pasado y que ya se encuentra en buena forma.

José Cóceres, por último, hace su presentacion esta semana y su juego no parece acomodarse al tipo de cancha. Un jugador que pega bajo y sin una gran distancia no debería obtener buenos resultados en Augusta, pero su coraje y las ganas del chaqueño pueden hacer que la historia cambia el fin de semana.

Todo está listo. Sólo queda esperar que el sol se haga presente y que las azaleas aparezcan en todo su esplendor durante el fin de semana.

LAS SALIDAS DE LOS LATINOS

8.22: Dudley Hart - Carlos Franco - Tom Scherrer
8.33: Larry Mize - Paul Lawrie - Eduardo Romero
9.50: Ray Floyd - José Cóceres - David Toms
12.24: José María Olazábal - Angel Cabrera - Kirk Tripplet.