El partido fue un "concierto" de entregas erradas del balón, fallos defensivos garrafales y numerosas faltas que interrumpieron el encuentro haciéndolo aburrido hasta la exasperación del público.

Quienes sí salvaron el honor fueron los porteros Miranda y Fernández, que atajaron varios disparos de gol y salvaron a sus respectivos equipos de la derrota.

Bolivia sorprendió a su rival al comenzar el partido, con ataques profundos que crearon dos claras oportunidades de gol en los primeros cinco minutos, que fueron salvadas por Miranda.

Perú estaba sumido en el desconcierto cuando, en el minuto ocho, llegó el gol providencial de Piero Alva, que le dio a los dueños de casa la tranquilidad y el aire que necesitaban.

La historia del partido fue después una alternancia en el control del medio campo, hasta que las lesiones de los peruanos Palomino y Salazar en los diez minutos finales permitieron que Bolivia se fuese con todo en busca del empate.

En esas circunstancias, el técnico boliviano Carlos Trucco envió al campo a un atacante fresco, Castillo, mientras que Uribe se vio atado de manos, pues ya había hecho todos sus cambios.

Fue Castillo precisamente quien le dio el empate a los bolivianos, en el minuto 89, y quien encabezó la ofensiva incesante de su equipo en los últimos minutos, con ataques constantes que, sin embargo, carecieron de profundidad.

Los dos equipos abandonaron el terreno de juego entre las rechiflas del público.

SÍNTESIS DEL PARTIDO

PERÚ (1): Miranda, Huamán, Salazar, Pajuelo e Hidalgo; Jayo, Jorge Soto (Palomino, m.46), Palacios y Ciurlizza (Ferrari, m.75); Alva y Mendoza.
BOLIVIA (1): Fernández, Reyes, Juan Carlos Paz, Sánchez (Ribeyro, m.52), Galindo; Rojas, Olivares, Peña y Coímbra; Botero (Castillo, m.79) y Líder Paz.