BARCELONA -- El Bayern Munich goleó ayer en Frankfurt al Eintracht y Pep Guardiola, inmediatamente, tomó un vuelo con destino a Barcelona. Y hoy domingo participó en una consulta auspiciada por el gobierno catalán, en contra de lo dictaminado por el gobierno español, en favor del derecho de Catalunya a decidir su futuro al margen de España.
"Iremos a votar porque el Parlament, a través del 'president', ha anunciado que se puede hacer", anunció el viernes el entrenador catalán, convertido, acaso sin querer, en una figura trascendente en el actual momento político que se vive en Catalunya en su relación con España.
Y lo hizo. Llegó a Barcelona el sábado por la noche y este domingo se sumó a la multitud de ciudadanos que desafiando una prohibición que se antoja ridícula acudieron a manifestar su sentir y su intención de dar a conocer qué camino tomar en el futuro.
Guardiola, quien en 2011 recibió la Medalla de Honor en la categoría de Oro del Parlamento de Catalunya, la máxima distinción de la Cámara catalana, en reconocimiento a su trayectoria como deportista y entrenador y a los valores que representa, nunca ha ocultado sus opiniones políticas, convirtiéndose en una de las personalidades más destacadas en este ámbito.
"Mucha gente quiere ser escuchada y políticamente lo que se tiene que hacer es escuchar", aseguró el entrenador catalán, quien mostró su confianza en que a partir de mañana "los políticos se hagan cargo de lo que expresa la ciudadanía".
Ni la postura contraria del gobierno español y de diversos partidos políticos estatales, ni la prohibición expresa del Tribunal Constitucional, ni las amenazas de detenciones a los impulsores de la consulta frenaron el ímpetu de una jornada histórica en la que el FC Barcelona tuvo una ampliar representación a nivel individual.
Futbolistas como Piqué o Xavi, quienes ya participaron en la multidudinaria manifestación del 11 de septiembre, el presidente Josep Maria Bartomeu o el expresidente Sandro Rosell acudieron a las votaciones.