MELBOURNE -- Dos años después, Rafael Nadal vuelve al Abierto de Australia. Su última imagen es récord: la final más larga de la historia de los Grand Slams. Pero desde aquella caída con Novak Djokovic en 2012, sobrevino la lesión en el tobillo, la prolongada inactividad y el regreso con N°1 incluido. Ahora, el español vuelve a Melbourne Park, donde fue campeón en 2009.
Su comienzo será ante el australiano Bernard Tomic, que en 2012 llegó a octavos de final y que esta última semana alcanzó la definición en Sídney: "Va a ser un duro arranque. Un local, talentoso, que además es joven, está jugando muy bien y rindió excelente aquí en el pasado... digamos que no es la mejor primera ronda que uno podría pedir para un Grand Slam".
Un plus podría ser el factor del público, pero a Nadal eso no le preocupa: "Ya lo a Bernard en Australia. También jugué con Lleyton algunas veces. La gente aquí es de lo mejor. Cada vez que jugué en el Rod Laver Arena la pasé muy bien. Entienden del juego. Respetan al rival".
Al mismo tiempo, valoró la oportunidad histórica que tiene por delante de conquistar dos veces cada Grand Slam, hazaña que solo logró Rod Laver y que también había apuntado Toni meses atrás. "Es algo muy díficil de conseguir, así que es importante darme una chance aquí en Australia en estos años. Empezando hoy mismo...".
Además, el N°1 del mundo volvió a tocar el tema de las superficies: "Es cierto que he tenido buenos resultados en canchas rápidas en el pasado, pero aquí deberé jugar mi mejor tenis para tener chances de ser competitivo porque las condiciones aquí son un poco más veloces que lo usual".
Finalmente, el manacorí repasó su historia personal en el Abierto, donde ha vivido glorias, decepciones, lesiones y abandonos: "Es el Grand Slam que más problemas me ha traído en mi carrera. En 2006 no pude jugar el torneo, en 2010 me tuve que retirar ante Murray, en 2011 contra Ferrer me lastimé... Pero aquí estoy y voy a dar lo mejor".
