A lo largo de muchos años, Gracida fue reconocido como el mejor jugador de polo del mundo, lo que le valió ser el entrenador de los príncipes William y Harry, así como del príncipe Carlos, por lo que fue muy querido por la Corona Británica.
La Familia Real informó que La Reina Isabel II falleció y con ello se fue una seguidora fiel de deportes como el polo, donde un mexicano fue su deportista favorito por años. Carlos Gracida, polista mexicano, fue uno de los atletas dignos de codearse con la Familia Real.
A lo largo de muchos años, Gracida fue reconocido como el mejor jugador de polo del mundo, lo que le valió ser el entrenador de los príncipes William y Harry, así como del príncipe Carlos, por lo que fue muy querido por la Corona Británica.
Incluso, antes de su muerte en 2014, Carlos Gracida compartió anécdotas sobre los príncipes y la Familia Real.
"Mi experiencia con la Familia Real fue realmente algo muy especial porque son verdaderos príncipes. Recuerdo una anécdota de una sesión de entrenamiento en la que el Príncipe William llegó cuatro o cinco minutos tarde a una clase y dijo ‘lo siento más que nadie que haya conocido en mi vida. Son personas fantásticas”, destacó en una entrevista años antes.
De igual forma, recordó cuando el príncipe William le presentó a Kate Middleton, duquesa de Cambridge.
”El príncipe William le dijo a Kate: 'Esta persona es el mejor jugador de polo de todos los tiempos, es una leyenda, es el mejor, y mi padre piensa lo mismo’”, confesó Gracida.
A lo largo de los años, el polista mexicano compartió horas de entrenamiento y convivencia con la Familia Real, por lo que todos los medios confirmaron la versión que Gracida era el jugador favorito de la Reina Isabel II.
Pese a todo, en 2014, Gracida falleció luego de un accidente jugando polo en Florida. El mexicano tenía 53 años y tuvo implicaciones de salud tras sufrir una caída en su caballo mientras jugaba el deporte.
Gracida fue el extranjero que más veces ganó el Argentino Abierto de Palermo con cinco ocasiones: cuatro con La Espadaña de 1987-1990 y una con Ellerstina en 1994, cuando ganó la Triple Corona.
El polista mexicano llegó a ser lugar 10 del Handicap mundial, e integró un equipo perfecto de 40 goles.