Adriaan Richter, ex octavo de los Springboks y campeón del mundo en 1995, atraviesa uno de los momentos más difíciles de su vida. A los 59 años, explicó por qué decidió subastar su medalla del Mundial ganado en Sudáfrica, símbolo que le fue entregado por Nelson Mandela.
A comienzos de mes se detectó que la medalla de campeón del mundo de 1995 perteneciente a Richter había sido puesta a subasta y se vendió rápidamente por 62.500 rands (unos 3.725 dólares).
La descripción detallaba que se trataba de una pieza original, grabada a su nombre y correspondiente a un integrante del plantel campeón. Además, también subastó un trofeo conmemorativo, que fue vendido por 34.000 rands.
Richter explicó en diálogo con Rapport que la decisión estuvo directamente ligada a su delicada situación económica: "Definitivamente no la vendí porque quería. Es simplemente porque vivimos en Sudáfrica y no puedo encontrar trabajo. No es agradable".
El ex Springbok reconoció el dolor que le provocó desprenderse de ese recuerdo. "Tengo hijos a los que les encantaría tenerla, pero al final vivimos en un país completamente distinto", afirmó. "A mi edad tampoco puedo conseguir trabajo. Nadie quiere contratarme. Es absolutamente desesperante".
Según contó, ya no le quedaban alternativas. "Son mis últimas pertenencias personales que podía vender. Eran muy preciadas para mí", dijo. "Creo que gané seis Krugerrands (moneda de oro sudafricana) en mi carrera como jugador y ya los vendí. También vendí mi auto. En un momento incluso tuve que vender mis camisetas de rugby".
Richter fue parte del plantel que logró el histórico título mundial de 1995 y tuvo el honor de capitanear al equipo en el partido ante Rumania. Jugó la Currie Cup y el Super Rugby para Bulls y, tras retirarse como jugador de Benetton en 2001, se dedicó a la agricultura y luego ocupó cargos gerenciales. Hoy día, sin embargo, su presente es complicado.
