Filip Krajinovic, finalista contra todo pronóstico en el Masters 1000 de París tras vencer al estadounidense John Isner, contó en conferencia de prensa su calvario con las lesiones y su estrecha relación con un mito de su país, Novak Djokovic.
Número 77 del mundo y procedente de la fase de clasificación, jugará su primera final ATP ante el estadounidense Jack Sock (22º) y compartió algunas de sus vivencias con los periodistas: "Sufrí mucho. Tuve que superar graves lesiones en mi carrera, pero permanecí tranquilo. Sabía que llegaría el día en que todo regresaría a su sitio".
El tenista serbio, de 25 años, contó que tuvo su primera operación de hombro hace seis o siete años, cuando salía de los juveniles y entraba en el circuito profesional. Por culpa de ella estuvo dos años de baja. Después, hace dos años, tuvo un problema de muñeca en el momento en el que estaba recuperando su tenis e ingresando en el 'top 100'.
"Fue mentalmente duro, porque vas haciéndote mayor y los patrocinadores te dan la espalda, porque te veían como un prometedor juvenil que no llegaba a cuajar", recordó.
"Estoy entre los 40 mejores del mundo. No lo esperaba. Comencé el año en el puesto 250", subrayó. En su proceso de recuperación física y mental ayudó mucho su compatriota Djokovic, uno de los mejores tenistas del mundo en la última década.
"Somos amigos íntimos (...) Me estuvo ayudando cuando estaba lesionado, me dio ánimos. Y ahora que lo estoy haciendo bien, sigue estando cerca de mí. Siempre hablamos y es un gran apoyo para mí", explicó.
Krajinovic, que destaca por su buen servicio y su duro revés, deseó además formar con Djokovic pareja en los dobles para el próximo año.