Gaudio se impuso al brasileño al cabo de dos horas y 40 minutos de juego y en la próxima etapa tendrá por adversario a otro argentino, Juan Ignacio Chela, vencedor por un doble 7-5 ante su compatriota Agustín Calleri.

Más temprano, el español Félix Mantilla pasó directamente a la tercera ronda de la competición a causa de la retirada del chileno Fernando González, con el que debía jugar, ya que no se recuperó de su lesión en el ojo izquierdo.

Mantilla jugará con el ganador del partido de octavos entre los brasileños Gustavo Kuerten y Flavio Saretta.

Al igual que en las dos ediciones anteriores, la final de la Copa AT&T 2003 en el Buenos Aires Lawn Tennis la jugarán un tenista argentino contra otro extranjero.

Sólo hay que ponerle los nombres. Ir descubriendo a cada finalista. Por la parte de arriba del cuadro llegará el foráneo. Por abajo uno de la "Legión Argentina" que, como dato adicional, tendrá su primera definición de la temporada tras tres semifinales.

Gastón Gaudio jugó mal y le ganó con lo justo al brasileño Fernando Meligeni por 7-6 (7-4 en el tie break), 4-6 y 6-0; su rival saldrá del último duelo de la noche, también entre argentinos, Agustín Calleri y Juan Ignacio Chela.

Por el otro lado del cuarto, Gustavo Kuerten eliminó, sufriendo, a su compatriota Flavio Saretta por un 6-4, 6-7 (5-7) y 7-5; y el español Félix Mantilla se vio beneficiado por el abandono del chileno Fernando González, quien lo se recuperó de su lesión en el ojo izquierdo.

Todos se instalaron en los cuartos de final.

GAUDIO GANO PERO QUEDO EN DEUDA
Gaudio quedó en deuda. Lo bueno fue que él mismo lo reconoció.

"Gané jugando mal. Lo más importante y lo único que rescato del partido es que gané", dijo un "Gato" fastidiado con él mismo y con otras cosas.

Con la raqueta. La tiró tres veces y una se rompió.

Con el viento. Maldijo las tempestades y el polvo de ladrillo que se metía, molesto, irritante en los ojos de todos.

Con el drive de Meligeni que lo volvió loco en los dos primeros sets. Con algunos piques de la cancha. Con un ball-boy al que retó cuando le entregó mal una pelota. Con algunos espectadores que no apagaban sus celulares, pero tampoco los atendían con rapidez y, en el medio del silencio, su "riiiiing" era insoportable.

Así y todo, enojado y molesto como pocas veces, Gaudio está en la zona de definición del torneo. Debe apuntarse que, excepto en un puñado de games, Gaudio nunca sacó bien. Le costó muchísimo trabajar desde su servicio para ganar puntos con alguna facilidad. Porque pensaba en meterla y porque debía sacarle la bola del drive a media altura al brasileño. Cuando la amarilla le quedaba "ahí" a Meligeni, lo quemaba. La bola no volvía.

Así, entre errores, horrores y algunos aciertos, de uno y otro lado de la red, llegaron al tie break. Después de picar 2-4, Gaudio pareció encontrarle la vuelta a su rival cargándole al revés con slice. Provocándole al brasileño tener que levantar cada pelota. Entonces el argentino ganó 5 puntos seguidos y se llevó el primer parcial.

Cuando parecía que ese podía ser un punto de inflexión para Gaudio, el partido -por el contrario- continuó parejo. Y mediocre. El argentino desperdició un par de chances para quebrar en el comienzo y Meligeni, que se animó a jugar más de la mitad de la cancha hacia adelante, aprovechó su oportunidad en el séptimo game y forzó a un tercer set.

¿Por qué Gaudio gana 6-0 el set final? Por dos razones. Porque Gaudio, como casi todo el encuentro al no encontrarle la vuelta a su rival, jugó a meter la pelota y ya no tiró tanto afuera. Además, las piernas al "Fino" Meligeni ya no les respondían. Comenzó a llegar tarde a la pelota y a dejar varios tiros en la red.

A pesar sel parcial contundente, la imagen del "Gato" se desdibujó. Ni cerca estuvo del Gaudio de la Davis.

GUGA SUFRIO COMO NUNCA
La victoria de Kuerten dejó en claro que el nivel de "Guga" está lejísimos de aquel que vimos ganara en el 2001. Contra otro brasileño, Saretta, el ex número uno del mundo mostró el tenis de un "humano". Falló más de lo aconsejable y le costó cerrar varios juegos que le eran ampliamente favorables. Hoy su pelota no lastimó.

Saretta jugó a un gran nivel. Especialmente desde lo físico. Porque el rival de "Guga" corrió todo y se armaron puntos espectaculares. Kuerten se mostró débil en el segundo capítulo -especialmente en el final- y, de a ratos, muy pocos, se acercó a aquel jugador que encandilara Buenos Aires en épocas anteriores.

Le costó muchísimo. Recién liquidó en el tercer match point. En el set definitivo, "Guga" tenía ventaja de 5-2 y Saretta lo igualó a fuerza de garra, aprovechando los muchos errores de Kuerten.

Ganó el muchachito de Florianópolis. La gente contenta. El, cuando haga el balance de este encuentro, no lo estará.