Ferrero ajustició en dos horas y 30 minutos a Agassi, por 5-7, 6-2 y 7-6 (8-6), a la quinta bola de partido y acabó de un hachazo con las aspiraciones del jugador de Las Vegas de convertirse con casi 33 años en el jugador más veterano en la historia que logra acabar la temporada como número uno del mundo.

"Para mi es un orgullo poder decir que he ganado a Agassi en pista cubierta", sentenció Ferrero complacido con una victoria lograda en dos horas y 15 minutos, que le devuelve a su mejor momento y con grandes esperanzas de continuar.

Su victoria proporciona al australiano Lleyton Hewitt el cetro mundial, por segundo año consecutivo y de rebote, y de ahí la magia de esta primera fase de la Copa Masters, clasificó automáticamente al suizo Roger Federer, un novato en esta competición para las semifinales, convirtiéndose en el primero de esta nacionalidad que lo logra después de Jakob Hlasek hace 14 años.

En el caso de Ferrero ahora todo depende de él mismo, pues una victoria contra el checo Jiri Novak el viernes, le colocaría a él también en esa lucha final en Shanghai.

El español parte con dos victorias por una derrota contra el compatriota de Ivan Lendl en los tres enfrentamientos que se disputaron el año pasado. Ferrero venció en Dubai (pista dura), luego perdió en Gstaad (tierra) y volvió a vencer en Canadá (dura).

LA VICTORIA DE FERRERO
Tras perder en los cuartos de final del Masters Series de Madrid por un contundente 6-3 y 6-2, y teniendo en cuenta que la superficie era la misma, pocas oportunidades parecía tener Ferrero ante un Agassi que necesitaba la victoria para alcanzar su sueño de ser otra vez número uno al final del año.

Pero el español salió convencido de que una victoria sobre el marido de Steffi Graf no era una utopía, sino algo que podía suceder. Y cimentó su triunfo con un sólido primer servicio que impidió los restos del jugador de Las Vegas, una de sus mejores armas, y además supo olvidarse del apoyo incondicional hacia el americano por parte de los ocho mil aficionados que casi llenaron el Expo Center de Shanghai, para concentrarse en un partido en el que le iba demasiado.

Ferrero ganó el primer set en 45 minutos, con la primera ruptura del partido gracias a un fallo de revés de Agassi, pero tras obtener esta ventaja se confió en exceso y el americano pasó sobre él como un rodillo ganando los cuatro primeros juegos.

Este set se le escapó a Ferrero en un abrir y cerrar de ojos, pero tuvo la suficiente sangre fría para encajar esta derrota parcial y pensar en el siguiente en positivo.

Y el tercero fue apasionante, con los dos jugadores cuidando al máximo su servicio y midiendo cada golpe. Ferrero fue el primero en golpear y dispuso de su primera bola de partido en el duodécimo pero Agassi salvó la situación.

Toda la veteranía de Agassi, ganador de 15 torneos Masters Series y de siete Grand Slams, se esfumó en el desempate con dos dobles faltas cruciales, ante la presión del español. La primera proporcionó ventaja de 4-3 a Ferero y con la segunda el americano entregó el partido.

MÁS TEMPRANO, PASÓ FEDERER
Antes, Roger Federer había conseguido su segunda victoria en esta competición al vencer al checo Jiri Novak por 6-0, 4-6 y 6-2.

El jugador suizo, novato en esta competición y el más joven de los ocho participantes, con 21 años, ya había vencido en su primer encuentro a Juan Carlos Ferrero.

El partido entre Federer y Novak fue una repetición de la final de Viena disputada hace cinco semanas, con idéntico triunfador. La victoria del suizo ha servido para igualar 3-3 los duelos entre ambos.

Novak, que había destrozado ayer miércoles al estadounidense Andre Agassi, sucumbió en la primera manga ante el arrollador juego del de Basilea en la red, con 14 voleas ganadas en los mismos intentos, pero en la segunda su capacidad de sufrimiento se puso una vez más a prueba para igualar el encuentro, eso si, a la quinta oportunidad.