Hubo unos 750 jugadores activos en los rosters del Día Inaugural de Grandes Ligas. Todos ellos juegan al béisbol mejor que tú y que yo (a menos que, digamos, David Ortiz esté leyendo este artículo. Todos ellos tienen su estilo interesante, y algunas veces hasta divertido, de jugar, y hemos aprendido a amar las pequeñas peculiaridades de los jugadores en nuestro equipo favorito.

Sin embargo, algunos jugadores merecen más atención que otros. Esta es mi lista de los 30 jugadores que hay que ver para la temporada 2017, uno por cada equipo. Algunos de ellos son los mejores jugadores en el béisbol. Otros son los más emocionantes o simplemente los más intrigantes por ciertas razones. Y algunos otros están aquí simplemente porque disfruto su estilo de juego.

Liga Americana

Orioles de Baltimore: Mark Trumbo

Esto no es un golpe en contra de Manny Machado. ¡Machado es sensacional! Es uno de los 10 mejores jugadores en el deporte y mil millones de veces más divertido de ver que Pedro Báez. Aunque nosotros sabemos que Machado será grandioso, Trumbo vale la pena observarlo porque no sabemos lo que va a hacer. ¿Conectará de nuevo 47 jonrones? ¿Cuánto tiempo pasará en los jardines?

Medias Rojas de Boston: Chris Sale

A la prensa en Boston y a los fanáticos de los Medias Rojas les gusta creer que jugar en Boston es de algún modo más difícil que jugar en otras ciudades (excepto Nueva York) debido al intenso escrutinio. Yo no estoy totalmente de acuerdo con esa teoría, pero se puede decir que eso le añade otra dimensión al observar a Sale esta temporada.

Yankees de Nueva York: Greg Bird

Bateó para .451 en los entrenamientos primaverales con ocho jonrones y más boletos que ponches. Probablemente no termine siendo el próximo Joey Votto, pero ¿quizás lo pueda lograr?

Rays de Tampa Bay: Kevin Kiermaier

Observar a este chico jugar en el jardín central me hace feliz. Ha ganado dos Guantes de Oro en forma seguida y merecidos los tiene, ya que atrapa todo lo que debe atrapar y también algunos batazos que no debería. Además ha mejorado lo suficiente en el plato para convertirse en un bateador promedio con el potencial de conectar 20 jonrones.

Azulejos de Toronto: José Bautista

Me encanta ver lanzar a Marcus Stroman, y Josh Donaldson siempre juega como si tuviera sus pantalones encendidos en fuego, pero la actitud de juego de Bautista es siempre como si tuviera una viga en el hombro del tamaño del CN Tower luego de que básicamente nadie lo quisiera como agente libre y se viera forzado a volver a Toronto. Luego de perder tiempo de juego por lesiones en el 2016, él quiere problema que sigue siendo el mismo jugador que conectó 40 jonrones en el 2015.

Medias Blancas de Chicago: Tim Anderson

En un año de reconstrucción, el joven torpedero es dinámico y atlético, con la velocidad y la fuerza de brazo para hacer tiros de igual forma que Derek Jeter desde la parte más profunda del hoyo. Lo que no sabemos es cuán bueno va a ser, particularmente sis u estilo agresivo le limita su producción ofensiva.

Indios de Cleveland: Francisco Lindor

Los Indios deben ganar su división, y si Mike Trout parpadea, el modo de juego doble de Lindor lo podría convertir en candidato al JMV. Por supuesto, no es solo el hecho que pueda batear para .300 con algo de poder mientras juega defensiva de Guante de Oro. Es también el hecho que juega el deporte con la alegría de un chico que acaba de conectar su primer jonrón en Pequeñas Ligas.

Tigres de Detroit: Miguel Cabrera

Cabrera ha conectado para .300 o más en 11 temporadas en su carrera. Algo que no es particularmente inusual. Es uno de 38 jugadores que ha hecho eso desde 1901. Si le cambiamos el parámetro a "desde 1947", que abarca la era post integración y elimina un gran grupo de jugadores de la década de los 20 y los 30 (cuando todo el mundo bateaba .300), ese número baja a 15 jugadores. Solo siete de ellos eran derechos. Tres de ellos -- Jeter, Paul Molitor y Roberto Clemente - no tenían el poder de Cabrera. Así que realmente estamos viendo un grupo compuesto por Hank Aaron, Vladimir Guerrero y Manny Ramírez (Albert Pujols, Willie Mays y Edgar Martinez están cerca con 10 temporadas de .300). Es solo otra forma de decirles lo que ya ustedes saben: Cabrera es una leyenda viviente.

Reales de Kansas City: Eric Hosmer

Yo estoy fascinado no solo por ver lo que Hosmer hace, sino con la posibilidad de que sea cambiado antes de llegar a la agencia libre luego de la temporada. Si logra batear .300 (algo que ya hizo una vez, en el 2013) con más de 20 jonrones (algo que ya hizo una vez, la pasada temporada), podría recibir un buen contrato. Pero su OPS-plus de por vida es el mismo que el de Kiermaier, y mucha gente piensa que los Rays le dieron a Kiermaier demasiado dinero al firmarlo con una extensión que podría terminar costándoles $66.15 millones en siete temporadas, con un salario máximo anual de $13 millones. Nota: Hosmer no juega el jardín central.

Mellizos de Minnesota: Byron Buxton

Él ya hizo dos atrapadas en zambullida en el Día Inaugural. Coj Buxton, Kiermaier, Kevin Pillar y Jackie Bradley Jr., nos encontramos en una era dorada defensiva en el jardín central en la Liga Americana. Queda la interrogante de si Buxton va a batear, pero lució excelente en la recta final de la pasada temporada luego de regresar de las menores (.287 y nueve jonrones en septiembre).

Astros de Houston: José Altuve

¡Es más pequeño que mi abuela y terminó tercero en la votación del JMV!

Angelinos de Los Angeles: Mike Trout

Quiero decir, no es una ofensa para C.J. Cron o Ricky Nolasco.

Atléticos de Oakland: Khris Davis

Hasta ahora bola.

Marineros de Seattle: Edwin Díaz

Normalmente no consideraría a un cerrador para esto, pero Díaz no es un cerrador normal. Con una recta que puede llegar al triple dígito, abanicó 88 bateadores en 51 2/3 entradas. Si lo vieron lanzando por Puerto Rico en el Clásico Mundial, pudieron ver a un lanzador con presencia y energía dinámica en la loma. Él tiene que aprender a llevar esa energía en una temporada completa, pero tiene el potencial de ser el siguiente mejor cerrador en el juego.

Vigilantes de Texas: Rougned Odor

Tiene una combinación fascinante de poder (33 jonrones) y frustración (135 ponches ante apenas 19 boletos), pero además tiene apenas 23 años. Ah, y nunca se sabe cuándo va a golpear a alguien en la cara.

Liga Nacional

Bravos de Atlanta: Dansby Swanson

¿Acaso es el siguiente gran torpedero joven?

Marlins de Miami: Giancarlo Stanton

RIP, José.

Mets de Nueva York: Noah Syndergaard

Uno se preocupa que quizás, como le pasó al final de su carrera a Nolan Ryan, el alboroto supere los resultados actuals. Pero, al igual que Ryan, Syndergaard es tan único, con tanto potencial de dominio, que uno siente que tiene la oportunidad en cada salida de hacer algo asombroso y maravilloso.

Filis de Filadelfia: Odúbel Herrera

Nunca cambies, Odúbel.

Nacionales de Washington: Trea Turner/Bryce Harper

Empatados. Sí, así que yo dije un chico por equipo. Quizás haga dos de los Nacionales y ninguno de los Padres. (Estoy bromeando, fanáticos de los Padres, estoy bromeando).

Cachorros de Chicago: Anthony Rizzo

Saben, me encanta ver a Addison Russell en el campocorto. Javier Báez hace cosas - como su out sin mirar en el Clásico Mundial - que son mitad alocadas, y mitad extraordinarias. Mirar a Kris Bryant se disfruta simplemente por lo bueno que es y porque sus ojos son tan azules como el Mar de los Sargazos. Kyle Schwarber juega con su almuerzo en su bolsillo trasero. Jake Arrieta tiene el potencial de lanzar un partido sin hits en cada salida. Pero ninguno de ellos ha hecho una referencia a "Anchorman" en el medio del Juego 7 de la Serie Mundial.

Rojos de Cincinnati: Joey Votto

Asumo que la mayoría de ustedes podría decir que es Billy Hamilton, y no hay duda que Hamilton será más mostrado en los videos de repeticiones. Pero en el día a día, yo sigo apreciando una buena base por bolas y un tipo que pueda batear .300.

Cerveceros de Milwaukee: Jonathan Villar

¡Diversión con los números! Jugadores con al menos 60 robos, 19 jonrones y promedio de bateo de .285 en la misma temporada: Villar, José Reyes, Rickey Henderson y Joe Morgan. Esa es como la lista más asombrosa de poder-velocidad de todos los tiempos (aunque debería incluir a Eric Davis, quien tuvo temporadas de 27 jonrones/80 robos y 37 jonrones/50 robos. Y sí, esta fue una mera excusa para mencionar a Davis).

Piratas de Pittsburgh: Tyler Glasnow

El gran derecho luce imbateable por momentos, maniatando a los contrarios a promedio de .189 en las menores. Pero también luce como Nuke LaLoosh en ocasiones con su control, así que su rango de posibles actuaciones varía desde un potencial abridor No. 1 que aplasta los corazones de los bateadores contrarios a un futuro brazo de bullpen si no puede lanzar suficientes strikes.

Cardenales de San Luis: Carlos Martínez

Luego de observar la devastación hecha a los Cachorros en el Día Inaugural, estoy totalmente con él.

Diamondbacks de Arizona: Paul Goldschmidt

Lo sé, ustedes probablemente esperaban a Robbie Ray -- ¡Miren esa tasa de ponches! - pero le tengo un afecto especial a un inicialista que se robó 32 bases. Una corta lista de jugadores que nunca se robaron 32 bases: Bo Jackson, Ken Griffey Jr., Dustin Pedroia, David Eckstein, Andruw Jones, Bernie Williams, Speed Kelly, Horace Speed. Rayos, Joe DiMaggio apenas se robó 30 bases en toda su carrera. Él se parece mucho como el recién electo al Salón de la Fama Jeff Bagwell, un tipo que se convirtió en un gran corredor de bases a pesar de ser uno de los mejores bateadores en el deporte y un gran defensor.

Rockies de Colorado: Nolan Arenado

El Club de Fanáticos de Gerardo Parra todavía no ha podido superar en números al Club de Fanáticos de Nolan Arenado.

Dodgers de Los Angeles: Rich Hill

Les lancé aquí una curva, ¿noI? Quiero decir, por supuesto que Clayton Kershaw y Corey Seager son asombrosos, y Joc Pederson es algo digno de observar con su "modo de intentar batear todo a 500 pies de distancia". Pero Kershaw es tan bueno que en estos días casi luce de forma automático. Hill, por otro lado, es tan único con esa curva que no hay nadie más como él hoy en día. No se olviden que solo Kershaw tuvo una efectividad más baja entre los lanzadores con 100 entradas la pasada temporada.

Padres de San Diego: Ryan Schimpf

Oigan, él está en mi equipo de fantasía. Además, fue una de las historias más divertidas del pasado año, un jugador de 28 años que tuvo slugging de .533 con 20 jonrones en 276 turnos y está listado como de 5 pies 9 pulgadas de estatura (Pista: No mide 5-9).

Gigantes de San Francisco: Madison Bumgarner

Por lo menos cuando está bateando, aunque supongo que él también luce bien en el montículo.

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Quizás haya llegado el final para David Wright. Luego de jugar apenas 75 partidos en las pasadas dos temporadas y apenas el 16 por ciento de los juegos de los Mets desde que fuese diagnosticado con estenosis espinal en mayo del 2015, ahora está de nuevo fuera de juego por al menos un par de semanas con un pinchamiento en el hombro derecho que impide que pueda lanzar una pelota.

Esto no pretende ser una semblanza, pero consideren lo siguiente: Wright, un siete veces Todos Estrellas, no batea .300 desde el 2013, no ha conectado 20 jonrones desde el 2012 y ha logrado 500 apariciones en el plato apenas dos veces en las pasadas seis temporadas. El gerente Sandy Alderson dijo que su más reciente lesión es parte del proceso de recuperación de su cirugía, la que sufrió Wright en junio pasado para reparar un disco herniado en su cuello. Públicamente, los Mets están tratando esto como una lesión menor.

Desafortunadamente, dado el historial y la edad de Wright - ahora tiene 34 años - esta lesión debe ser vista con gran preocupación. Su habilidad para jugar la tercera base a un nivel aceptaba ya estaba en entredicho, dadas sus pobres métricas defensivas en su limitado tiempo de juego en las pasadas dos temporadas, incluyendo un aceptable menos-8 carreras salvadas por la defensiva en apenas 36 juegos en el 2016. Sus problemas para lanzar la pelota solo exacerbaría su falta de alcance.

Con todo eso en la mesa, los Mets entran al 2017 con varios planes de contingencia en la antesala. José Reyes, un veterano torpedero que fue titular en 50 partidos en la tercera base la pasada temporada, es la mejor apuesta para quedarse con el puesto regular, aunque tuvo algunos problemas a la defensiva y su bate se proyecta en la media para un antesalista. Wilmer Flores necesita jugar regularmente ante los zurdos luego de conectar 11 jonrones en 100 turnos al bate ante ellos la temporada pasada mientras tuvo un slugging de .710, el mejor en las mayores. Quizás se vayan con un comité con Reyes o alguien en la primera base con Lucas Duda o Jay Bruce (quien ha estado recibiendo rodados en el terreno mientras Duda está inactivo tras recibir inyecciones de cortisona en ambas caderas el domingo).

Si el diagnóstico de temporada completa para Wright se convierte en uno más negativo, los Mets deberían considerar a Todd Frazier. A los Medias Blancas de Chicago les encantaría cambiarlo en su temporada final antes de llegar a la agencia libre pero no lo pudieron hacer en el invierno, principalmente porque los otros equipos contendientes ya han resuelto sus problemas en la tercera base. Frazier bateó 40 jonrones el año pasado, pero con un promedio de .225 y porcentaje de embasamiento de .302 al tiempo que parecía un poco obsesionado con sacar la pelota del estadio. De todos modos, tiene una defensiva sólida, fue un jugador con WAR de 3.4, y se proyecta como una mejora de dos victorias sobre Reyes. Con Frazier, Reyes se convierte en un activo valioso como sustituto en el cuadro interior, y Flores queda libre para convertirse en un asesino de zurdos en la primera base y viniendo de la banca. Además Frazier añade algo de estabilidad defensiva a un equipo que podría estar empujando las cosas en los jardines con Curtis Granderson en el central y Bruce en el derecho.

Wright dijo una vez, "Me enorgullezco de salir allá afuera a jugar con dolor". Desafortunadamente, su cuerpo ya no le responde como antes, y si su carrera sigue su curso, probablemente tendrá que seguir con dolor. A Wright le quedan cuatro años en su contrato, por los que recibirá $67 millones. Los Mets podrían salir mejor si Wright no puede jugar, lo que les permitiría cobrar el seguro por su contrato, algo similar a lo que ocurrió la temporada pasada con Prince Fielder y los Vigilantes de Texas.

El escritor del The Captain's Blog publicó en Twitter el miércoles que Wright "se ha convertido en el Don Mattingly de los Mets, aunque no creo que los fanáticos de los Mets lo aprecien tanto". Yo no creo que esté de acuerdo con eso. Yo vivo en Connecticut y conozco a varios fanáticos de los Mets, y ciertamente ellos le tienen mucho aprecio, a pesar de la acumulación de lesiones. Además, seamos honestos: Si Twitter hubiese existido cuando Mattingly promedió 10 jonrones por temporada en sus últimas seis campañas, habría sido igualmente criticado.

Por supuesto, hay varias similitudes obvias, comenzando con los apodos de Donnie Baseball y Capitán América. Mattingly nunca ganó una Serie Mundial, igual que Wright, aunque este último si logró participar en una. Y lo más notable, es que ambos llevaban carreras dignas del Salón de la Fama al momento de sufrir las lesiones.

En sus primeras cuatro temporadas completas, de los 22 a los 25 años, Wright promedió .311/.394/.534 con 29 jonrones y 112 remolcadas. Fue uno de los mejores jugadores en el deporte: poder, boletos, promedio y defensiva, e incluso llegó a robarse 34 bases en el 2007. Los Mets llegaron al Juego 7 de la SCLN en el 2006, y Wright pudo haber ganado el JMV en el 2007 si los Mets no se hubiesen caido en la recta final. Sin embargo, no se le puede echar la culpa a Wright; bateó .352 con 20 RBIs en septiembre y terminó la temporada con una racha de 17 partidos con hit. Ellos dejaron perder otra ventaja divisional luego de septiembre. Y de nuevo, no fue culpa de Wright: Bateó .340/.416/.577 en el mes final.

Cuando estaba entrando a su mejor momento, Wright lucía como un perenne candidato al JMV. En cambio, batalló con la inconsistencia. Los Mets se mudaron al Citi Field en el 2009, y sea por el hecho que Wright se intimidara por las grandes dimensiones - las que luego fueron reducidas - o simplemente tuvo una mala temporada, conectó apenas 10 jonrones. Su poder volvió en el 2010, pero su tasa de ponches aumento y su promedio bajó. Sufrió una fractura de estrés en su espalda en el 2011 y bateó .254 en 102 partidos pero se recuperó para terminar sexto en la votación del JMV y bateó .307/.390/.514 en 2013.

Luego de su temporada de salto al estrellato en el 2006, Wright le dijo a la revista Men's Health, "Hay tantos jugadores allá afuera que son mucho mejores que yo en términos de talento. Pero me gusta pensar que los puedo vencer a todos".

Esa actitud modesta le convirtió en uno de los favoritos en Queens, y ciertamente Wright le sacó el máximo provecho a su talento. De nuevo, esto no pretende ser una semblanza, y espero queda volver a jugar, pero uno tiene que preguntarse cuánta habilidad le queda en su viejo y herido cuerpo.

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