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Andrés Campos, esperanza del boxeo de Chile

Varias veces campeón amateur de peso mosca. Campeón chileno profesional. Invicto en 15 peleas. Campos sueña, a los 26, con darle la primera corona mundial a un país lleno de tradición pugilística. En Australia lo bautizaron “Cocodrilo”, porque dicen que cuando ve sangre se transforma, pero el afirma con una sonrisa que “prefiero ser conocido como Andrés Campos, eso es todo”.

Anduvo por la Argentina y combatió, exitosamente, por ESPN KNOCKOUT. Fue para el 27 de febrero del año pasado cuando noqueó en 4 a Javier Martínez, de Colombia. Allí lo conocimos fugazmente y luego surgió la posibilidad de tratarlo más de cerca durante la estadía en San Juan de Puerto Rico, para la Convención de la Organización Mundial de Boxeo. Allí compartimos una mesa con él y su equipo junto a Renato Bermúdez.

Tiene 26 años, está invicto en 15 peleas, todas ganadas con 4 antes del límite y en su última presentación, el 21 de enero de este año, se anotó un KOT 4. Fue ante el argentino Carlos Rubén Darío Ruiz, en el gimnasio Club México, en Santiago de Chile. “Por suerte me acompaña gran cantidad de gente cuando peleo”, afirma. “Es que como soy hincha del Colo Colo, club que por cierto me ayuda muchísimo, también son muchos los que viene a verme y apoyarme. Eso es fantástico porque cualquiera sabe que con público todo es mucho mejor para los actores. Y uno, que está acostumbrado a combatir tanto de visitante, aprecia semejantes caricias”.

Una de sus victorias más importantes fue cuando defendió su título WBO ante el panameño Gilberto Pedroza (14 de agosto de 2022) en el gimnasio municipal Lo Barnechea. Se impuso por puntos. “Fue un rival muy difícil y ahí estuvo lo bueno, porque me hace comprender que estoy para desafíos mucho mayores”, dijo después de la pelea. Un tiempo antes, en junio, también había logrado una valiosa victoria por puntos ante el mexicano Jesús Silvestre. “Esto es ganar en experiencia y también hablar con mi equipo de todo lo que hay que mejorar”, afirma.

Como boxeador AIBA, en el amateurismo, Andrés fue cinco veces campeón chileno a lo largo de unas 90 peleas entre las cuales, como integrante de la Selección Nacional, combatió en todo el mundo.

“Fueron unos trece o catorce países, lo que le da una experiencia al atleta que después, en el profesionalismo, ya lo encuentra preparado para todo, como a mí. Y cuando digo así es porque mi sueño es ser campeón mundial, el primer campeón mundial de boxeo nacido en Chile”.

Ya anduvo unos tres meses en Australia entrenando con los hermanos Andrew y Jason Maloney y también por Argentina. Compartió gimnasio con Fernando “Puma” Martínez y Agustín Gauto. Y ahora va por más, ubicado séptimo en el ranking mosca WBO, décimo en la WBA y octavo en el escalafón IBF. Representado Tony Tolj, de la empresa australiana Dragon Fire, Campos es entrenado por Hernán Gauto (padre de Agustin, “El Avión”, que ya lleva un año viviendo en Chile), Nicolás Orellana, Juan Pablo Villagra y el Preparador Físico Mauricio Dante, y todo el apoyo del promotor Nicolás “Maverick” Martínez.

“Es un gran equipo, me siento cómodo y lleno de ganas y si aquí estoy es gracias al boxeo y a la dedicación, que hoy es fundamental para este deporte”, afirma. Y, al decirlo, se sabe que atrás queda toda una historia personal, pues atravesó algunos infiernos, de esos que no siempre pueden sortearse y que gracias al boxeo, fue dejando totalmente atrás.

“Anduve metido en cosas feas, incluyendo la droga, hasta que llegué a un gimnasio en mi barrio, el Barnechea, y eso me cambió totalmente la vida”, recuerda. “Me metí en el boxeo, a los 16 años llegué a campeón cadete y de ahí en más, encontré mi verdadero camino. Todo eso quedó atrás. Hoy soy Preparador Físico. Tengo mi autito para ir dando clases particulares. Así, además de tener un ingreso extra, estoy siempre en lo mio. Todavía el boxeo no me da enorme bolsas, pero ¿La verdad? Hoy no pienso en el dinero, porque eso ya va a venir, pienso y quiero la gloria para Chile y para mí, por supuesto, ese es mi gran objetivo”.

Junto a su mujer, Javiera, con quien ya lleva una relación de nueve años (“Una gran compañera que está siempre, en todo momento”) estuvo en una semana de vacaciones por Brasil. “Pero ahora que llegamos, ¡Extraño el gimnasio! Y creo que eso es bueno, porque significa que hay pasión y eso es un motor extraordinario”, afirma. Admirador de Manny Pacquiao, no olvida nunca la figura de Martín Vargas. “Uno de los grandes deportistas que ha dado Chile”.

Un país que cuenta con figuras con el legendario Arturo Godoy, el que peleó dos veces con Joe Louis, o tremendos pesos ligeros como “El Tany” Loaiza o “Fernandito” de los años treinta, Geodfrey Stevens en los sesenta y, por supuesto, Martín Vargas, con cuatro intentos fallidos ante tres monstruos como Miguel Canto (dos veces, 1977). Betulio González (1978) y Yoko Gushiken (1980), “Hoy entreno dos veces por día y tengo gran confianza en los que me rodean. Siento que tendré mi chance y espero aprovecharla con todo”, afirma.

Es campeón Latino WBO, Fedebol WBA y titular nacional chileno. En la Convención de Puerto Rico estuvo con Nicolás “Maverick” Martínez y Nicolás Orellana y mantuvieron un encuentro con Francisco “Paco” Valcárcel, presidente de la entidad, quien obviamente los escuchó con gran interés. Posee un excelente boxeo y un gancho al hígado de gran efectividad, tiene carisma y dedicación.

En sus entrenamientos con los teams australianos, anduvo por el gimnasio de Top Rank, la Burbuja en el MGM Grand y por eso Las Vegas forma parte de su formación y entrenamientos. “Todo ese trabajo tiene que dar sus frutos y espero que así sea”, afirma Andrés Campos con la sonrisa y la fe de siempre.

Y tiene razón, porque además, hay toda una historia detrás que lo empuja a convertirse en el primer campeón mundial de Chile. Un país con una tradición que merece esa recompensa.