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Maravilla Martínez: "Sí, algo loco estoy"

Cae la tarde en Buenos Aires, el bochorno se apodera de todos, la búsqueda de aire fresco se agiganta. En una confitería, a metros del barrio de Congreso, está él, sentado a una mesa, totalmente solo, esperando un sándwich de pan integral con jamón y queso. Luego llegará su entrenador español, Agustín “Tinín” Rodríguez. Cae la tarde, y afuera no refresca.

-Sentémonos un poco lejos del aire acondicionado, es lindo pero me hace mal.

Lo hacemos. Viste musculosa y se lo ve tranquilo, y hasta satisfecho, de que no le pidan fotos.

-¿Qué te provoca el Luna Park?
-Y… es el sueño de muchos boxeadores, me encanta la idea, como imaginarás. Es algo raro, porque siento que gran parte de los invitados irán para ver la premiere de la serie “Ringo” de la cual, por cierto, me han contado nada más que maravillas en todo sentido. Y dentro de todo ese público habrá muchos que a lo mejor no vieron nunca boxeo en vivo y uno trata de dar, en estos casos, lo mejor de si mismo para que se lleven una impresión positiva de lo que es una pelea de boxeo.

-¿Qué sabés de tu rival, Jhon Teherán?
-Poco… muy poco, tiene bastantes peleas ganadas por nocaut y eso ya impone respeto, encima hay escaso material en YouTube. Peleó con dos argentinos que le hicieron buena pelea y hasta le ganaron, pero creo que su estilo tal vez me convenga, porque él ataca y yo sé muy bien contragolpear.

-Sabrás que mucha gente dice que estás loco…
-¡Sí! Y ¿de qué valdría la pena la vida si no hubiera algo de locura? Ya sé que esto es riesgoso, claro; pero sé también que hace unos años no podía ni moverme bien y hoy, por suerte, me siento lleno de vitalidad. Y de sueños y ambiciones que es lo que mueve a cada uno. Yo sé que el boxeo se va alejando de mi vida, o que mi vida se aleja de él…

-Eso de ir ya elaborando el duelo… ¿Así se dice?
-Sí, algo así porque uno sabe –yo sé- que esto lentamente se termina y no quiero que se termine sin una pelea por un campeonato mundial. Si esto es estar loco, bienvenida la locura.

-¿Y cómo sigue?
-El super campeón es Gennady Golovkin. Y el campeón regular –estamos hablando de la Asociación Mundial de Boxeo, se entiende- es el cubano Erislandy Lara, un tipo bastante complicado. Él va a pelear con Michael Zerafa, que es boxeador de mi actual promotor, Elvis Grant. Y luego me tocaría con el ganador.

-Que Zerafa gane sería una buena noticia porque al ser de la misma empresa, la de Grant, se allanaría el camino de una pelea titular.
-Sí, totalmente de acuerdo, claro. Es para ver qué pasa, porque Lara no es un boxeador muy comercial y es complicado en el ring, tiene ya 39 (yo tengo 48) y una buena campaña (29-3-3, 17 KO) incluyendo ese empate que tuvo con Brian Castaño. Para mì, habia ganado Brian pero eso da cuenta de que es zorro del ring, muy vivo. Zerafa me parece más de ataque (suma 31-4-0, 19 KO), es un australiano que va al frente, que suele ser lo que me conviene. Pero primero tengo que ganarle a Teherán, que curiosamente tiene sus únicas dos derrotas con argentinos, Miguel Barrionuevo y Juan Manuel Taborda, que lo puso nocaut. Pero tiene 15 nocauts en 18 victorias y eso es para tener en cuenta.

En Buenos Aires, Quilmes para ser precisos, entrenó con sus tíos, los hermanos Paniagua y en Remedios de Escalada en el Xavi Boxing. Hasta tuvo tiempo de grabar escenas de un tráiler de una nueva serie, “Chamamé”, que está en producción y luce como siempre, hiperactivo y lleno de ilusiones.

-Uno va reinventándose a cada paso. Sé que me critican muchos por eso de seguir en el boxeo, pero sé hasta dónde puedo llegar y siento lo que quiero alcanzar. Es mi vida, después de todo, ¿No? Disfruto de cada momento y siento que el martes, al reencontrarme con mi gente, ya sea en el Luna Park o en ESPN KNOCK OUT va a ser algo muy importante. Será una velada bárbara porque sé que arranca con “Ringo. Gloria y muerte” con muchos invitados de lujo, y después vendrá el boxeo y mi pelea. Cuando siento que todo eso estará en una misma velada y en el Luna Park, siento también qué hermosa es esta locura de sentirse vivo.