A exactos dos meses de la pelea entre Gennady Golovkin y Saúl “Canelo” Álvarez, este domingo arranca la séptima temporada de la popular serie Juego de Tronos por HBO. La primera es una batalla por los tres reinos de los medianos (CMB-AMB-FIB) y la segunda ya sabemos que tendrá una gran batalla por el control de los Siete Reinos de Poniente. La saga del escritor George RR Martin fue construida a partir de diversas tramas cargadas de intriga medieval y con sorprendentes giros en su guion. La batalla de Canelo-GGG también llega cargada de intrigas y con sorprendentes giros a partir de los anuncios y decisiones tomadas por los dos rivales protagonistas.
La historia de Juego de Tronos comenzó con un primer episodio llamado: Winter is Coming (El invierno está llegando) y en una de sus tramas, más allá de la Muralla de Hielo, logran capturar a un desertor de la Guardia de la Noche que huyó de los caminantes blancos.
El Juego de Tronos de Canelo-GGG comenzó después de la batalla del mexicano contra Miguel Ángel Cotto por el título mediano CMB el 21 de noviembre de 2015. Para ganar esa guerra, Canelo no necesito dragones ni alguna brujería de Melisandre, le bastó con sus casi veinte libras en exceso de tonelaje a la hora del combate. Aun así, muchos lo vieron perder esa noche.
A Canelo se le permitió una defensa en el primer episodio (Amir Khan) y en el segundo episodio evitó a GGG renunciando al cinturón, huyó de la división mediana y eligió a un campeón británico de la categoría inferior (Liam Smith), para enfrentarlo en su lugar. Una semana antes de esa pelea, Golovkin para defender sus reinados y a su manera, también desertó de los medianos y eligió a un rival británico, para mayor coincidencia, de dos divisiones más abajo (Kell Brook).
A propósito de esos dos rivales (Khan y Brook) escribí una columna crítica titulada El Silencio de los Buenos con otra semblanza de Canelo y GGG a la historia medieval: los “bestiarii”.
La pelea deseada (Canelo vs. GGG), finalmente se acordó en una gestión poco menos que secreta y se conoció el seis de mayo de manera inesperada, en un show que no tuvo nada de inesperado.
Con el inicio este domingo de su séptima temporada por HBO, el invierno por fin ha llegado a Juego de Tronos y en Canelo-Golovkin, la primavera por fin llegará luego de cinco episodios, donde el mexicano y el kazajo fabricaron una intriga previa que coloca mucha incertidumbre sobre lo que realmente veremos en la batalla por todos los reinos del 16 de septiembre en Las Vegas.
Veamos la sinopsis de los seis capítulos en el Juego de Tronos de GGG vs. Canelo.
I - CANELO VS. AMIR KHAN, CASI UNA TRAGEDIA
Esa pelea fue un atentado al sentido común, de la que en lo previo alertamos hasta de que el británico corría serio riesgo de vida.
Hablamos de un welter junior natural contra un mediano natural que a la hora de la pelea subiría al ring como un semipesado. No le erramos, a Canelo le basto uno, apenas un solo golpe para mandarlo angustiosamente a la lona. El KO fue tan aterrador que hasta el propio Canelo, ni siquiera celebró, se arrodillo junto a los médicos preocupado con la forma en que cayó el británico desmadejado.
No importa que después la narrativa del vencedor alegó que le había ganado a un ex campeón y hasta, en el colmo de la alucinación, fue colocado entre los candidatos a KO del año. Fue una locura de otro mundo y una irresponsabilidad mayúscula permitir esa pelea.
ll – GGG VS. KELL BROOK, CASI OTRA TRAGEDIA
Las historias medievales de Golovkin son más humildes que las de Canelo, pero no por ello dejan de ser tan o más contundentes que las de su rival del 16 de septiembre. Para esa batalla contra el británico, titulamos en una columna previa que “GGG haría la Gran Canelo”, eligió un rival más pequeño, al que podría vapulear si se le antojaba la intención. Le alcanzó apenas con cinco asaltos de esa pelea y Brook salió directo a una cirugía. Le quebró el hueso orbital.
lll – CANELO VS. LIAM SMITH, LA TRISTE BATALLA SUSTITUTA
Fue otra pelea precedida de un escándalo al cual hoy se le pretende cambiar su narrativa histórica. En la misma fecha (15 septiembre 2016) en que enfrentó al peor de los campeones de las 154 libras debió haber enfrentado en pelea obligatoria del CMB al verdadero campeón mediano (GGG).
Canelo optó antes por evitar esa pelea renunciando al cinturón y “eligiendo” al más flojo de los monarcas en la categoría inferior, Liam Smith, al que vapuleó sin misericordia.
Luego, acusó al CMB de ser el verdadero culpable de su humillante renuncia al cinturón, por obligarle a realizar una pelea que no podía preparar ya que se encontraba atendiendo una demanda judicial en Miami. Demanda que, no obstante, le impidió pelear contra GGG, pero no le impidió pelear contra Smith. Según la intriga creada a partir de esa narrativa conspirativa y medieval digna de Juego de Tronos.
IV – CANELO VS. CHAVEZ, EL FIASCO, LA CLAUSULA SECRETA Y EL ANUNCIO ALUCINANTE
Fue la cereza sobre la torta. Nos vendieron la lucha por la gloria, el honor, la honra mexicana, pero no hubo nada de eso.
Por el contrario, padecimos ante un verdadero fiasco de pelea donde Julio Cesar Chávez Junior y su equipo se cansaron de insistir en que llegaba fuerte, sin problemas y a dar una guerra. Pero a la hora de “dar la guerra” no consiguió enviar ni seis golpes por asalto. Su único interés fue pasar los doce asaltos para ganare el cheque.
Fue un show grotesco, lamentable y para colmo, ni siquiera hubo pedido de disculpas de parte de Canelo, co-promotor del show comercializado como pago por evento. Pero eso no fue lo peor, en medio de aquella locura nos enteramos sobre una clausula secreta que obligaba a realizar un pesaje previo “al pesaje oficial”.
O sea, ese pesaje que vimos en la TV, era una broma, se estaban burlando de nosotros, como los malos muchas veces se burlan de los burlados luego de realizada su maldad en la serie televisiva.
Pero faltaba algo más. Segundos después de terminada la pelea, en medio de las declaraciones donde Canelo afirmaba que “demostró ser mejor” sin mencionar siquiera la pobreza angustiante en el boxeo que llevo su oponente al ring se empezaron a escuchar los gritos de “fraude-fraude” desde las plateas.
Antes que el reclamo se transformara en aullido de multitud, se inició con la presentación de Gennady Golovkin un alucinado show preparado de antemano y con una puesta en escena digna de un premio Oscar.
Allí supimos que después de “vencer” a Chávez, Canelo estaba listo y comprometido a enfrentar a Golovkin el 16 de septiembre. El contrato, había sido firmado antes de enfrentar a Chávez. Ni George RR Martin se hubiera atrevido a ser tan directo en su guion.
V – LA POSIBLE JUBILACION DE GOLOVKIN; ¿UN SPOILER ESCONDIDO?
Dejar saber el posible fin de su carrera después de enfrentar a Canelo Álvarez, fue por parte de GGG un anuncio impactante, desafortunado e irrespetuoso, además de falto de una noción absoluta de lo que puede o no se puede o debe o no debe decirse en medio de la promoción de una mega pelea como la que en teoría afronta el 16 de septiembre. Confesó el kazajo al Portal TMZ que de su esposa dependería que siga o no siga.
O sea, si el dinero les alcanza se puede dar por satisfechos y retirarse. El anuncio es uno de esos spoilers que los fanáticos de la saga de Martin suelen elaborar en sus teorías antes de cada capítulo. ¿Qué dirían de este anuncio? Pues, seguramente establecerían esa posibilidad (la posible jubilación) como un mensaje secreto, que solo se encuentra en los libros que preanuncia una intención de hacer algo contrario a lo que todos esperan. En este caso, la pelea por el último cheque en el día previo a la jubilación.
Esa sola posibilidad pone en entredicho las ganas del kazajo al momento de la batalla, a lo que se suma la posibilidad de que, al igual que en la más reciente pelea de Canelo, haya en el contrato, alguna clausula secreta imposible de imaginar en lo previo. Nadie sabe si será realmente así, pero la actitud de GGG a la hora de la pelea confirmara o descartara la teoría. Es intriga, no hay duda.
VI - LA GRAN BATALLA ¿DESAPARECERA OTRO PROTAGONISTA?
En la batalla del 16 de septiembre hay dos protagonistas: uno es el protagonista comercial (Canelo) y el otro el protagonista boxístico (GGG). En la serie televisiva de Juego de Tronos hay más de dos protagonistas y el pasado nos ha mostrado que la trama no duda a la hora de desaparecer a uno de los dos en el momento que sea. ¿Ocurrirá lo mismo en la batalla final del Juego de Tronos boxístico por los tres reinos de los medianos? ¿Acaso el guion ya tiene establecido un perdedor para ese combate? No lo sabemos y si lo supiéramos deberíamos alertar del spoiler.
No obstante en boxeo, previo a cada pelea, no se escriben guiones, “se escriben contratos” y los contratos contienen cláusulas, disposiciones que muchas veces caen en la letra chica o hasta acuerdos secretos como ocurrió en la última pelea de Canelo (ante Chávez). O también puede existir algún espectáculo posterior ya programado para exaltar al vencedor y anunciar su próxima pelea “en caliente”, sobre el mismo cuadrilátero. Como lo hicieran precisamente para sorprender anunciando este combate. Como si de antemano supieran que Canelo ganaría.
Lo que ocurre una vez puede ocurrir dos veces. Nadie lo sabe, es parte de la intriga, pero el pasado nos condena a esperar lo inesperado. Hasta que en un alarde de pura adivinanza, los organizadores del gran evento ya sepan quien saldrá con el brazo en alto y aprovechen la audiencia planetaria para promover su próxima pelea. En la saga televisiva es común ver al final de cada episodio un avance del siguiente. ¿Por qué no imitarlo? Al final no será un absurdo que un Juego de Tronos imite al otro.
En toda gran batalla, la historia no miente sobre quien se espera sea el vencedor. El campeón sube con la bandera de favorito, es el dueño de la escena, es el más poderoso y es el propietario de las armas más contundentes para vencer la batalla. En el Juego de Tronos de George RR Martin las cosas son diferentes, ni el rey tiene garantizada su “larga vida” ¿Ocurrirá lo mismo en el Juego de Tronos de Canelo vs. Golovkin? Como en una buena intriga, solo el libreto secreto lo sabe antes. Nosotros nos enteraremos después y sabremos por fin si al cabo de la batalla del 16 de septiembre, triunfa el boxeo o por el contrario, nos gana el libreto de ficción. Una vez más.