<
>

Spence Jr. debe vencer a Ocampo y responder a Crawford

Una vez al año, el presidente de los Estados Unidos realiza ante el congreso lo que es conocido como su “Discurso del Estado de la Unión”, un informe sobre el estado del país y que se aprovecha para presentar sus propuestas legislativas para el año. Con perdón por las desproporciones, la pelea que afrontará este sábado el campeón FIB de la división Welter, Errol Spence Jr. (23-0, 20 KOs), por primera vez ante su público y ante el mexicano Carlos Ocampo (22-0, 13 KOs), hace una perfecta analogía entre dos cosas tan dispares. Demostrar estado e informar futuro.

Spence debe ganar, debe hacerlo de forma contundente, no debe dejar dudas sobre su nivel y luego debe dejar claro que futuro aspira, o mejor dicho, tendrá que responder al desafío de Terence Crawford. Examen por un lado y pedido de respuesta por el otro, de eso se trata el “informe Spence”.

DEMOSTRAR ESTADO

La batalla a doce asaltos, tendrá lugar en el Ford Center at The Star de Frisco, Texas y será la primera vez que Spence peleara frente a su público. "Este ha sido el sueño de toda la vida", reconoció el campeón de la Federación Internacional de Boxeo en la conferencia realizada en la Casa Matriz de los Dallas Cowboys. "No veo la hora de pelear para los fanáticos de mi ciudad natal, que me han estado animando desde que peleaba como aficionado y me siento feliz de defender mi título ante un gran rival como Ocampo”.

No dudamos de su felicidad, dudamos si de su sinceridad. Nadie cree en una sorpresa de Ocampo en esta batalla y la mayor expectativa pasa por el tiempo que el oriundo de Ensenada, Baja California, México, demora en perder su invicto.

Errol Spence Jr. es considerado uno de los mejores libra por libra del planeta y necesariamente se espera verlo enfrentar a las grandes figuras de la división, como Keith Thurman, Terence Crawford, Shawn Porter y Danny García, más allá que luego de este combate a nivel de la FIB, el primero en la lista sería el cubano Yordenis Ugas, en caso solvente con una victoria la pelea preliminar de este sábado ante el dominicano Jonathan Batista.

Spence es un ex olímpico (2012) que ha ganado sus últimas diez peleas antes del límite. En su más reciente salida al ring venció por RTD a Lamont Peterson y antes, ante 30 mil fanáticos ingleses, noqueó a Kell Brook en siete episodios. Sus demostraciones han sido convincentes, sin embargo, aún se le cobra el nivel de esos dos últimos rivales para poner en duda su potencial.

Las dudas obedecen, más que nada a esa necesidad de verlo probarse ante los mejores. Spence Jr. ya ha dado muestras suficientes de sus potencialidades. Es un zurdo bien balanceado en ataque, defensa y desplazamientos, a lo que suma poder en la pegada e inteligencia boxística. El jab de Spence es su herramienta multiuso y el castigo a la zona media es su mejor instrumento ofensivo.

Ante ese arsenal, no parece tener el jovencito Ocampo el antídoto adecuado. A sus 22 años, no parece tener aun las condiciones para comprometer la victoria del estadounidense, pese a toda su confianza previa.

"En boxeo no hay nada grabado en piedra ", advirtió Ocampo hablando conESPN Deportes. "Siempre me han echado los oponentes más duros y se suponía que me iban a ganar. Así fue como llegamos a la cima, enfrentando y venciendo a los mejores en mi división en México. Mis méritos no son falsos”, afirmó.”

RESPONDER LAS DUDAS

Es verdad que Spence no mira más allá de Ocampo, pero insiste todo el tiempo en que es el mejor peso welter de la actualidad. “He estado tratando de probarlo por mucho tiempo, estoy listo para enfrentar a los mejores de la división y demostrar que soy el rey de todos”, dijo con mucha seguridad.

Es posible que quiera cumplir con ese objetivo (demostrar que es el rey), pero la ecuación en el peso welter ha cambiado totalmente con el arribo de Terence Crawford. El nuevo monarca de la OMB en las 147 libras ha demostrado en esta división que no le afectó la subida de categoría, mantiene su velocidad y el mayor peso corporal se tradujo en mayor poder en la pegada.

La victoria contundente sobre Jeff Horn alimentó su autoconfianza y no dudó en mencionar a Spence entre sus principales objetivos.

Necesariamente, una vez solventado su compromiso de este sábado, el campeón de la FIB deberá referirse al creciente protagonismo de Crawford y tendrá que fijar las reglas de su propio trayecto ¿Es o no es interés prioritario ahora unificar cinturones con el “nuevo guapo del barrio”?

De lo que diga, sabremos donde está parado y disipará o confundirá más las dudas sobre su estado boxístico. De eso se tratan los informes anuales del "Estado de la Unión". Veremos que le falta o que le sobra.

¿QUE PELEA VEREMOS?

Sera la primera vez que “ Chema” Ocampo afronte un combate fuera de México, en realidad, fuera de Baja California donde ha transcurrido casi toda su carrera profesional. Ante Spence es una prueba en todos los sentidos y a la que llega como retador mandatorio.

El mexicano tiene buena estatura y alcance, aunque es lento y comete muchos errores defensivos, especialmente cuando baja la mano derecha en los momentos que quiere acomodar el cuerpo para lanzar sus golpes de poder. De todas maneras, se desplazxa con bastante criterio y en general, cuando retrocede, se cierra bien arriba.

Ocampo, siempre demora en entrar en ritmo, pero cuando lo hace, pese a su estatura y largos brazos, no elude fajarse y afronta el intercambio en corto, al tú por tú. Ese estilo tan mexicano, en su caso, le suele pasar factura a la inexperiencia.

Muchas veces la ansiedad por golpear en secuencia, le hace administrar mal sus energías, al punto que en uno de esos momentos se cansó y casi termina noqueado por Álvaro “Tyson” Robles que lo tuvo lastimado en el último asalto de una pelea que gano Ocampo por unánime decisión. En ofensiva, su mejor combinación es la derecha recta y el gancho a la zona media, por el centro o por afuera, en corto o en largo.

Spence, por su parte, es un púgil de excelente disposición ofensiva, que maneja sus peleas con mucha paciencia. Puntea con el jab mientras prepara la izquierda para soltarla en gancho o abierta por afuera. Cuando encuentra el ritmo y la distancia correcta, suele apurar el golpeo hasta terminar con sus rivales. Siempre los va destruyendo poco a poco hasta que de una u otra forma abandonan. No por un acaso la mayoría de sus victorias fueron por la vía del TKO. No hay que esperar novedades ante Ocampo.

La lentitud, el boxeo previsible y la poca experiencia de Ocampo le facilitarán la pelea al estadounidense. El KO, seguramente, llegará por alguna izquierda alta, recta o volada. Esa predisposición a bajar la mano derecha de Ocampo abre por ese lado un camino inevitable al KO de Spence. La pelea no debería pasar del sexto asalto. Cualquier otra cosa, sería la sorpresa del año.