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Errol Spence Jr. desea pelear con Manny Pacquiao; Mikey Garcia con Lomachenko

ARLINGTON, Texas -- Errol Spence Jr. dio tan dominante exhibición ante Mikey Garcia, que no quedan dudas de que puede ir por las grandes bolsas y ante púgiles de renombre.

Y en la mente del campeón mundial Welter de la Federación Internacional de Boxeo están ya algunos nombres, pero, el principal, es el del filipino Manny Pacquiao, quien estuvo en el ringside del AT&T Stadium para atestiguar la victoria de Spence sobre Garcia.

“(Manny) ha roto récords aquí (en el AT&T Stadium) antes”, señaló Spence. “Es una leyenda en el deporte y sería un gran honor para mí que sea la siguiente pelea. Es un peleador verdadero y lo ha demostrado contra todos a su manera. Creo que aceptará el reto. Es una pelea con mucho dinero. Yo puedo darle su cheque de retiro”.

Pacquiao respondió de inmediato al reto del campeón.

“Sí, ¿por qué no?”, respondió el filipino sobre la posibilidad de enfrentar a Spence en el futuro cercano. “Daremos a los aficionados una buena pelea. Estoy muy contento de estar aquí en Dallas y espero regresar aquí pronto”.

Spence dijo que si la pelea ante Pacquiao no se concreta pronto, enfrentará a Shawn Porter.

“Ya saben que he estado esperando esta pelea. Le dije a Shawn después de la pelea con Danny Garcia que concretáramos nuestro combate, pero no se hizo y por eso enfrenté a Mikey, pero, definitivamente, pelearé con Shawn y le quitaré su cinturón del Consejo Mundial de Boxeo si Manny Pacquiao se echa para atrás”, añadió el campeón Welter.

El promotor Richard Schaefer aseguró que Spence había demostrado que era uno de los mejores peleadores libra por libra del planeta y que está listo para los mejores rivales en la división de los Welter antes de pasar a la siguiente categoría.

“Ha comenzado la era de Errol Spence Jr. Así como alguna vez hubo la era de Manny Pacquiao o Floyd Mayweather, hoy comenzó la era de Errol Spence Jr.”, sentenció Schaefer.

Por su lado, y luego de sufrir su primera derrota como profesional, García dijo que sólo perdió una pelea que le impidió sumar su quinto campeonato en diferente división y aseguró que, a sus 31 años de edad, el combate frente a 47,525 personas en el AT&T Stadium no es el fin de su carrera boxística, al contrario, que el revés lo motiva para trabajar más, aunque tendrá que analizar su futuro en cuanto a categoría y rivales en las próximas semanas, quizá meses, junto con su equipo de trabajo, encabezado por su entrenador y hermano Roberto Garcia.

Mikey anticipó que le gustaría una pelea contra el campeón Ligero de la OMB y AMB, Vasyl Lomachenko, pero indicó que aún es temprano para definir con exactitud al rival.

“Una pelea con Lomachenko sería muy grande y muy atractiva”, dijo García. “Voy a ver qué se puede hacer para negociar esa pelea, porque es una que el público ha pedido bastante desde hace un par de años, pero, en realidad, no hay planes definitivos en este momento. No sé en qué división voy a pelear. Tendré que hablar con mi papá y hermano y pronto daremos una respuesta”.

El ex campeón méxicoestadounidense despertó a la realidad de conseguir su quinto título mundial en diferente categoría cuando se dio cuenta de que 12 libras son demasiado, en especial ante un boxeador bien preparado y con todas las herramientas que su deporte requiere como Spence.

Garcia pareció tratar sólo de “sobrevivir“ al nocaut durante la segunda mitad de una pelea en la que fue superado en todos los aspectos y de punta a punta.

“(Errol) vino con un buen plan de juego y mantuvo la distancia a su favor”, reconoció García. “No pude entrar en ritmo y él hizo lo que tenía que hacer. Traté de hacer ajustes, pero él se mantuvo ejecutando”.

Garcia (39-1) intentó sin éxito ganar en una categoría 12 libras más pesada que en su más reciente pelea para quitarle el campeonato Welter de la Federación Internacional de Boxeo a Spence (25-0, 21 KOs), quien estuvo en su peso natural, las 147 libras.

La diferencia de estatura y poder fue evidente cuando Spence entraba y salía golpeando sin que Garcia pudiera alcanzarlo con algún golpe que pudiera provocar daño serio.

“Durante el campamento de entrenamiento, un montón de comentaristas decían que (Mikey) era demasiado inteligente y que yo no podría boxear también como él”, recordó Spence. “Mostré que puedo boxear y que puedo mover mi cabeza si quiero. Este deporte es ser inteligente, es una dulce ciencia.

“Yo tenía ventaja de tamaño y distancia. Así que, ¿por qué no usarla para quitarme el jab? Es un arma para mí y eso le quitó (a Garcia) una de sus armas”, agregó el campeón estadounidense.