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Otro tiempo, otro Matthysse

Esta historia comienza una noche en los años Setenta, en un baile en el Club Esperanza de la ciudad de Esperanza, provincia de Santa Fe. Mario Edgardo Matthysse y Doris Steinbach se encontraron, aunque ya se conocían. Él, por entonces, ya era boxeador. Ella, por su parte, no le tenía mucha simpatía: “Era un poco atrevido y mal hablado”, contó años después. “Pero esa noche y después del primer beso, empezamos a ser novios”.

Mario llegó a realizar 58 peleas como profesional, incluyendo una derrota con Jorge “Locomotora” Castro en 1988. Conocido como “El Tordo” peleó como rentado entre 1978 y 1989.

Con Doris tuvieron tres hijos boxeadores. Walter, Lucas y Edith Soledad. También ella era de familia de boxeadores y, de hecho, concretó tres peleas en 2004. Su padre, Miguel Angel, lo llevó a un gimnasio a Lucas: “Mi abuelo materno, Miguel Angel, solamente me vio pelear una vez, cuando tenía yo tenía 15 y era mi segunda como aficionado”, recuerda quien fue campeón mundial welter de la WBA, y que en 2018 hizo su última pelea tras perder con Manny Pacquiao en Kuala Lumpur, Malasia.

En 1981, Mario y Doris se separaron.

Walter –el mismo que fue rival de Kermit Cintrón y Paul Williams-, nació en Esperanza, Santa Fe, en 1978. Combatió como rentado entre 2003 y 2009, fue campeón Latino welter WBO y se retiró con 26 ganadas (25 por fuera de combate), 5 derrotas y una sin decisión.

Lucas Martín nació en Trelew, Chubut, en 1982. Combatió como rentado entre 2004 y 2018, con una marca de 39 ganadas, 36 KO y 5 derrotas. Fue campeón mundial welter WBA ante Tewa Kiram en enero de 2018 y perdió su título ante Manny Pacquiao en julio de ese año: fue su última pelea.

Edith Soledad nació en Rafaela, Santa Fe, en 1980 y fue campeona mundial pluma WBA y WBC en 2015. Record: 16 (1)-11-0. Está casada y es entrenada por Mario Narváez, hermano del excampeón mundial Omar. Mario, a su vez, también boxeó: llego a ser campeón Mundo Hispano WBC de los supermoscas y estuvo en el rincón de Lucas cuando gano el campeonato mundial en El Forum de Inglewood el 27 de enero de 2018.

Cuando los padres se separaron, Lucas decidió mudarse a Santa Fe. Tenía 14 años y fue por entonces cuando conoció a un santafecino que, como él, soñaba con ser boxeador: Marcos Maidana, a quien llamaban El Chino y con quien terminó haciendo tres peleas como amateurs (Maidana quedó con 2 ganadas; la otra fue empate).

La historia no ha terminado.

Ahora parece ser el turno de Walter Ezequiel, hijo de Walter, y futuro boxeador profesional, tras haber firmado contrato con Sampson Lewkowicz para Sampson Boxing y Tello Box, empresa de la cual Carlos Tello es titular en Argentina. El anuncio se realizó través de Zoom y contó con la participación de Mauricio Sulaimán, presidente del Consejo, quien felicitó a Sampson y a Tello: “Es una gran prospecto y lo conozco bien, ya que ganó un WBC Challenge Mundial en los Estados Unidos. Este futuro campeón verde y oro no puede estar en mejores manos”.

No fue lo único, porque también se sumó el excampeón mundial Sergio “Maravilla” Martínez, para saludar al joven boxeador y al equipo de Sampson y Tello. “Poné pasión y amor en tus entrenamientos y dedicación, que lo demás llega solo. Confiá en el equipo porque estás rodeado de los mejores. Yo tuve la bendición de caer en manos de Sampson, así que solo queda poner tu empeño en esta etapa”, le aconsejó el vencedor de Paul Williams y Julio César Chávez Junior.

A su vez, Mario “Mauko” Narváez aseguró que “Si elegimos a Sampson y a Tello es por la tranquilidad y seguridad que tienen para trabajar”.

Ezequiel tiene 21 años. Nació el 8 de julio de 1998.

Como amateur realizó una campaña de 59 peleas ganadas, con 30 por fuera de combate, 3 derrotas y un empate. El año pasado obtuvo el campeonato mundial amateur organizado por el Consejo Mundial, en los 75 kilos, tras derrotar en la pelea final al norteamericano Jerry Bradford. También logró los títulos del “Campeonato Evita” y fue dos veces medalla de oro regional en el Sudamericano amateur WBC y el Mundial Amateur WBC.

“Yo ya estuve en los Estados Unidos –dice- en el equipo de El Chino Maidana en 2015, fue un año de gran aprendizaje. Recuerdo con especial agradecimiento a Sebastián Contursi. Fue casi un año y luego regresé a la Argentina. Cuando mi tío Lucas, después de vivir casi diez años en Junín, se volvió a Trelew, y me sumé al equipo: de hecho, estuve en mayo de 2017, compartiendo los entrenamientos en la concentración para la pelea de Lucas con Emmanuel Taylor, en el semifondo de Canelo Alvarez-Julio César Chávez Junior en Las Vegas. Y, por supuesto, el año pasado cuando gané el campeonato mundial del Consejo en los 75 kilos, pero en profesional iré con 72,500”.

Sus amigos y familiares le dicen “Eze”, su apodo de boxeador es “El Niño Terrible” (a su padre, Walter, le decían “El Terrible”) y agrega el “Junior” a su apellido. “Me llaman Ezequiel, aunque mi primer nombre es Walter, para diferenciarme un poco de mi padre”, dice.

Mide 1,83m, combatirá en peso mediano y cuando todo el tema del Coronavirus se termine, hará su debut profesional en Argentina.

“La idea es que Ezequiel haga varias peleas en Argentina y luego se hará el paso a los Estados Unidos”, afirma Sampson Lewkowicz. “Allá entrenará en Coachella, California, junto a Freddy Fundora; en el equipo ya está entre otros, la promesa del boxeo uruguayo Amílcar Vidal y también Sebastián Fundora, conocido como “La Torre del Infierno”.

Sampson piensa que todo lo que está ocurriendo en el mundo complicará al boxeo como a otras actividades. “Se habla de organizar espectáculos sin público, pero el tema pasa porque la recaudación es un factor importante para pagar las bolsas, por lo que los pagos deberán ser menores a los actuales. En mi caso, trataré de cumplir con todos los compromisos firmados, pero es evidente que el boxeo va a sufrir mucho. Igual, la incorporación de Ezequiel es una manera de afirmarnos en nuestro proyecto, pensando en el mañana. Ezequiel tiene muy buenas condiciones y tenemos gran confianza en él”.

“Yo sigo entrenando como puedo junto a Mario Narváez, el esposo de mi hermana y esperando mi momento. Hoy, por lo menos, uno puede estar en contacto con amigos y simpatizantes por Instagram: el mio es @matthyssejr. Son momentos difíciles que nos toca vivir, pero uno confía en Dios. Estoy de novio con Florencia Giménez y siento la responsabilidad del apellido, claro, por mi abuelo, mi papá, mis hermanos Lucas y Soledad… Sin olvidar a mi mamá, porque ella también peleó y hasta ganó un campeonato local en el 2004. Pero por sobre todas las cosas, está el boxeo, que es mi pasión y al que estoy tan ligado que siempre, desde que nací, ha sido parte de mi vida. Ahora es mi turno, y espero cumplir, como un buen Matthysse”.