Según informaron a EFE fuentes próximas al piloto madrileño, la única opción que le queda a Carlos Sainz es el equipo francés Citroen, toda vez que Ford pretende contar en 2003 con sus jóvenes promesas (el estonio Markko Martin y el belga Francois Duval) y que el equipo Hyundai, su otra opción, ha confirmado que sólo alineará dos coches, para el belga Freddy Loix y el alemán Armon Schwarz.

Carlos Sainz, de 40 años, negocia ya con los responsables de Citroen para tratar de conseguir uno de sus Xsara WRC para disputar al completo el próximo Campeonato del Mundo. El madrileño no contempla, de momento, la posibilidad de tener un programa de sólo algunas carreras.

Citroen ha fichado para la próxima campaña al escocés Colin McRae, actual compañero de Sainz en Ford, y dispone también del francés Sebastien Loeb, un piloto hábil sobre asfalto pero que aún no se desenvuelve con garantías sobre tierra. Para las pruebas de asfalto, la marca francesa también cuenta con otro francés, Philippe Bugalski, un especialista en este tipo de superficie.

La marca francesa ha pasado a ser la única opción que le queda a Carlos Sainz para seguir al menos un año más en el Mundial de rallys.

El piloto madrileño viaja en breve a Gran Bretaña para prepararse para la última cita del año, en la que pugna por conseguir por quinta vez el subcampeonato, ya que el título está, desde el Rally de Nueva Zelanda, en manos del finlandés Marcus Gronholm (Peugeot).

Hasta que no acaba el último rally de la temporada no se reanudarán las negociaciones con Citroen, por lo que el futuro del bicampeón español no se conocerá hasta que dicha prueba haya acabado.