NUEVA YORK -- Parece que han pasado años desde que Dak Prescott debutó como mariscal de campo titular en la NFL y que el corredor Ezekiel Elliott acarreó su primer balón contra los New York Giants.
Pero sucedió apenas el pasado 11 de septiembre, cuando los Dallas Cowboys perdieron su juego inaugural contra los Giants en el debut de sus nuevos dos estrellas.
Ninguno, Elliott o Prescott, puede ser acusado de culpable de la derrota; pero tampoco mostraron las cualidades que cada semana parecen incrementar en ambos casos para guiar a sus Cowboys desde entonces en 11 victorias consecutivas.
Este Domingo por la Noche, Prescott, Elliott y el resto de los Cowboys tienen la oportunidad de revancha, que en caso de lograrse significará además el campeonato de la División Este de la Conferencia Nacional.
"Ese fue el primer partido en la NFL y de la temporada", dijo el centro de los Cowboys Travis Frederick. "Hemos mejorado y tenemos más confianza en nosotros mismos. Estamos más maduros como equipo. Todos los muchachos, no sólo los más jóvenes son mejores jugadores ahora porque estamos aprendiendo a ganar".
Los Cowboys perdieron 20-19 un partido en el que estuvieron arriba hasta comenzado el último cuarto. Al final tuvieron oportunidad de ganar, pero el receptor Terrance Williams olvidó salirse del campo para evitar que se terminara el tiempo y que el pateador Dan Bailey intentara un gol de campo de más de 50 yardas.
Bailey ya había anotado par de goles de campo en el partido de más de 50 yardas.
"Eso simplemente fue una experiencia más", dijo el entrenador en jefe Jason Garrett. "Nunca se practica suficiente la situación de dos minutos. Hemos estado sobre eso durante muchos años. No podemos culpar a Terrance porque nunca sabremos qué hubiera pasado".
"Sólo hay que aprender de cualquier situación", agregó. "Es parte del proceso. Tenemos que seguir adelante".
Williams aceptó su responsabilidad; se disculpó con sus compañeros esa misma noche y coincidió en que eso quedó en el pasado y que sólo se enfocan en tratar de derrotar a los Giants este domingo.
"Ha respondido realmente bien en eso", dijo el entrenador Garrett. "Nuestro equipo respondió realmente bien desde entonces. Sólo vino a trabajar la siguiente semana y ha seguido haciendo su trabajo. Es en realidad una señal de madurez".
"Todos los muchachos lo apoyaron en el vestidor porque saben la clase de persona y jugador que es...".
Las aspiraciones de revancha y título divisional tendrán que pasar sobre unos Giants que han derrotado en dos ocasiones consecutivas a los Cowboys y que tienen marca de 5-1 esta temporada en casa, incluidas cuatro victorias seguidas.
Los Giants (8-4) aseguran que aún confían en que pueden coronarse en esa división que parece ya destinada a Dallas (11-1).
Además, afirmaron que una de las cosas que menos quieren es ver a sus rivales divisionales conseguir el campeonato en su estadio.
"Si ellos ganan en nuestra cancha, sería devastador", dijo el tackle defensivo Jay Bromley a la prensa de New York. "Es una de esas cosas por las que estamos peleando. Nunca quieres que alguien venga a tu casa y gane, menos un campeonato".
Los Giants llegan de un mal partido que perdieron ante Pittsburgh la semana anterior, en especial a la ofensiva que ha sufrido esta campaña como pocas veces desde que Eli Manning es el quarterback.
Son la ofensiva 26 en yardas totales producidas; 31 por carrera y 16 por pase. Sin embargo, el corredor Rashad Jenning ha sumado tres partidos consecutivos en casa de más de yardas desde la línea de golpeo y el receptor Odell Beckham ha anotado ocho touchdowns en sus últimos ocho juegos.
A la defensiva estarán incompletos, luego de que el ala Jason Pierre-Paul fue operado de una hernia esta semana.
"Sabemos que será un partido muy complicado en New York", dijo el receptor de –Cowboys Dez Bryant. "Contra ese equipo siempre tenemos que estar en nuestro mejor (nivel) para intentar ganar".
LASTIMADOS
COWBOYS
Cuestionables: Barry Church (antebrazo), Jack Crawford (pie), Justin Durant (corva), DeMarcus Lawrence (espalda), Orlando Scandrick (pie) y Tyron Smith (espalda y cadera).
Fuera: J.J. Wilcox (muslo), Chaz Green (espalda) y Morris Claiborne (ingle)
GIANTS
Cuestionables: Johnathan Hankins (cuadriceps), Dwayne Harris (tobillo), Owa Odighizuwa (rodilla), Justin Pugh (rodilla) y Cody Sensabaugh (costillas).
Fuera: Nat Berhe (conmoción), Mark Herzlich (conmoción), Jason Pierre-Paul (pierna)