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Chris Hogan tuvo un inicio modesto antes de llegar a los Patriots

BRISTOL -- Fue hace cinco años y tres equipos, sin embargo, las modestas raíces en la NFL del receptor abierto de los New England Patriots, Chris Hogan, incluyó una etapa con los Miami Dolphins.

Hogan estuvo recorriendo equipos como novato no reclutado en el draft del 2011 al salir de Monmouth, luego de también jugar lacrosse en Penn State. Tuvo una corta estancia con los the San Francisco 49ers y New York Giants antes de llegar al equipo de prácticas en Miami en el último año del ex entrenador en jefe Tony Sparano.

Sin embargo, Hogan comenzó a brillar en el 2012, que fue la primera campaña del ex entrenador en jefe Joe Philbin y estuvo sorprendentemente impresionante en las prácticas de primavera en el campamento de entrenamiento. Tanto que sus compañeros de los Dolphins le apodaban "7-Eleven", porque siempre estaba abierto, generalmente trabajaba en el equipo de prácticas contra la defensiva titular de Miami.

A pesar del rendimiento de Hogan, permaneció en el equipo de prácticas de Miami, pero nada más. Hogan nunca jugó un partido ni registró ninguna estadística con los Dolphins.

Los Buffalo Bills reclamaron a Hogan un año más tarde y ese fue el final de su etapa con los Dolphins. Hogan jugó tres años en Buffalo del 2013 al 2015 como jugador de rol y totalizó 87 recepciones para 959 yardas y seis touchdowns en ese lapso.

New England firmó a Hogan con un contrato por tres años, lo que sorprendió a muchos en la temporada baja. Los Patriots tenían confianza en lo que vieron de Hogan luego de enfrentarlo dentro de la división en las últimas tres campañas. Hogan respondió estableciendo una marca personal con 680 yardas recibidas y cuatro touchdowns.

Pero fue la mejor noche en la carrera de Hogan el domingo la que realmente destacó. Hogan estableció una marca personal con 180 yardas recibidas y dos anotaciones en la victoria de New England sobre los Pittsburgh Steelers en el Juego por el Campeonato de la AFC. Hogan, como resultado, se dirige al primer Super Bowl de su carrera y demostró a los Dolphins se rindieron con él demasiado pronto.