MÉXICO -- La invitación que se repartió de manera oficial el 1 de febrero del 2017 incluía, principalmente, tres partes. Sólo un par de ellas se presentaron el domingo 19 de noviembre en el Estadio Azteca.
Los New England Patriots se comportaron como aquel abusivo que quita el dulce al resto de los niños y disfruta haciéndolo, pero el principal problema es que no eran los dueños de casa en la fiesta...¿alguien dijo fiesta? Pregunta Rob Gronkowski.
El enigmático ala cerrada era el fiel reflejo en el vestidor de lo que se vivió sobre la cancha del Coloso de Santa Úrsula.
Sí, su presentación se limitó a tres recepciones para 36 yardas, pero es alguien que entiende su rol como uno de los rostros de una franquicia que estableció con creces su jerarquía, sin miramientos y sin sembrar dudas, apagando la ilusión de miles de aficionados rivales en el proceso, algo que, francamente, jamás les ha importado.
'Gronk' es conocido por su entrega en el campo, pero también por su estrafalaria vida fuera del mismo.
Hoy, acompañado por un largo contingente de 'invitados incómodos' que incluía a Tom Brady, Bill Belichick, Brandin Cooks, entre otros, arribó a una fiesta a todo lujo y no tardaron en dejar en claro que ellos serían el alma de la misma.
Los anfitriones tiraron la casa por la ventana desde cualquier punto de vista. La sede lucía sus mejores galas y la ocasión no era para menos. Uno utiliza su mejor atuendo cuando tienes un invitado de honor y eso justamente son los Patriots como vigentes campeones de la NFL y el equipo más dominante en la época reciente.
Quitarles protagonismo luce como algo francamente complicado y hoy los Oakland Raiders pagaron la osadía... en su propia 'casa'.
El botín era amplío y 'Gronk' se encargó de repartirlo con todos sus compañeros: Stephen Gostkowski impuso un récord personal y de la franquicia. Brady se convirtió en el primer mariscal de campo de la historia con 300 yardas en tres países diferentes. Cooks vivió su mejor partido hasta el momento con los Patriots (seis recepciones para 149 yardas) y, por si fuera poco, Belichick superó a Tom Landry en la lista histórica de triunfos para entrenadores en jefe (271).
Vamos, la franquicia de Massachusetts se aseguró de no dejar nada para los demás, ni siquiera la menor duda que hoy son un serio contendiente para unirse a los Pittsburgh Steelers como los únicos equipos con seis anillos de Super Bowl.