GUADALAJARA -- Tomás Boy está en la cuerda floja de cara al Clásico Nacional ante América, una derrota prácticamente lo pondría fuera de Verde Valle.
Te presentamos una relación de entrenadores, que tras perder un Clásico se quedaron sin trabajo. Técnicos de renombre y otros con menos blasones sufrieron de la ignominia de pasar a las filas del desempleo tras dirigir a una de las instituciones más exitosas del balompié mexicano.
Ricardo La Volpe
En el torneo Invierno 96, perder el Clásico puso al argentino de rodillas en su primer proceso al frente de las Águilas del América. Tras una dolorosa goleada de 5-0 que sigue en la memoria de la afición, y en donde Luis García fue expulsado a pocos minutos de arrancar el partido, los azulcremas se quedaron sin técnico tras una posterior derrota ante Puebla.
Jesús Bracamontes
El 'Profe Braca' puso su renuncia en la mesa tras perder 2-1 ante las Águilas. La situación en Chivas era precaria ante el final de la gestión de la Promotora Deportiva Guadalajara, que ya no invertía en el plantel y las Águilas dominaron mucho más de lo que indicó el resultado. Bracamontes Cenizo dijo adiós tras la derrota.
Víctor Manuel Aguado
Polémico técnico de las Águilas por usar una diadema de comunicación con línea directa con Manuel Lapuente, entonces directivo de las Águilas y con él consultaba las decisiones a tomar desde el banquillo. Duró poco como técnico: tras ocho juegos y una derrota ante el Guadalajara, la directiva lo cesó en el Clausura 2006.
José Luis Real
En el Clausura 2014, Jorge Vergara apostó por regresar a José Luis Real a la dirección técnica pero tampoco duró mucho. En la Jornada 13 el América dirigido por Antonio Mohamed sacudió a Chivas en su estadio al son de 4-0. Al día siguiente, Vergara tomó la decisión y le dieron las gracias al 'Güero'.
Ignacio Ambriz
Con el respaldo de Ricardo Peláez, Ambriz arribó ante los cuestionamientos de la afición para hacerse cargo del cuadro americanista. Más temprano que tarde los resultados le dieron la razón a la afición. Llegó la hora de enfrentar al odiado rival en el Apertura 2016. El equipo dirigido por Almeyda tocaba uno de sus puntos más altos en lo futbolístico y goleó al América en el Azteca por 3-0.
Aunque tuvo dos partidos más como límite, no fue capaz de superar la herida que desangraba a causa de la derrota en el Clásico.