Bianchi espera, y los demás desesperan

El entrenador todavía no emitió respuesta a la contrapropuesta que le hizo el presidente Mauricio Macri para regresar al club, y mantiene a la expectativa a hinchas, dirigentes y al actual técnico Oscar Tabárez

BUENOS AIRES -- El entrenador Carlos Bianchi se hace esperar y mantiene en vilo a la directiva, los jugadores y la afición de Boca Juniors, pendientes de que acepte la propuesta para volver a dirigir al equipo que le formuló el presidente del club, Mauricio Macri.

También el actual entrenador, el uruguayo Oscar Tabárez, está atento a la decisión de Bianchi, ya que su única posibilidad de mantenerse en el cargo que ocupa desde hace un año es que su colega argentino no acepte la oferta.

Hasta hace dos días, Bianchi parecía un objetivo lejano para los boquenses debido a que sus pretensiones económicas excedían por mucho la oferta recibida, pero en las últimas horas ha crecido el optimismo de Macri, seguro de que su propuesta es inalcanzable para cualquier otro club de Argentina.

La diferencia entre la oferta y la demanda es "considerable", admitió el dirigente, pero asegura que la cantidad de dinero ofrecida es "excepcional" para un medio cuya economía atraviesa una crisis histórica.

Bianchi no habla con la prensa, pero desde el club han surgido rumores de que estaría dispuesto a ceder al menos la mitad de la diferencia que existe entre ambas posturas.

Las cifras que han trascendido oscilan entre el millón y el millón y medio de dólares por temporada durante tres años, con lo cual Bianchi pasaría a ser la persona vinculada al fútbol mejor pagada de Argentina.

El optimismo boquense se fundamenta en que, recientemente, Bianchi ha dicho que rechazó otras ofertas para dirigir fuera del país porque quiere quedarse en Argentina, razón por la cual Macri insiste en que no tendrá otra oportunidad como ésta en el medio local. Bianchi declaró hace diez días a Radio Mitre que no querría irse de Argentina por más de dos años.

La posición de Tabárez también indica que, en el caso de que continúe en su cargo, reclamará no sólo mejoras en sus ingresos sino también en las condiciones de trabajo, ya que hace dos semanas aseguró que le gustaría quedarse en el club pero no de cualquier modo.

El entrenador uruguayo terminó el año irritado por la manera en que los dirigentes criticaron su trabajo y el rendimiento del equipo justamente cuando luchaba por el título de campeón del torneo Apertura, del cual finalmente fue subcampeón.

Los choques entre los dirigentes y los entrenadores no son nuevos en el Boca Juniors, y a raíz de ellos -especialmente por los que mantuvo con Macri- Bianchi se fue del club hace un año pese a los ruegos de la directiva y el presidente para que se quedara, después de haber dirigido un equipo que ganó seis títulos de campeón en cuatro años casi sin fichar jugadores.

Macri dice ahora que está "convencido" de que Bianchi aceptará, después de haberlo puesto en duda, y ejerce presión sobre el técnico con sus declaraciones públicas, con las cuales dejó el balón en el campo del entrenador.

Mientras tanto, en las oficinas del departamento de fútbol del club está listo el programa de trabajo de Tabárez para la segunda parte de la temporada 2002-3.

El director técnico uruguayo dijo que esa planificación fue presentada de acuerdo a las obligaciones que le impone su cargo, ya que cuando él llegó al club había un programa elaborado por el anterior entrenador.

Una de las advertencias más importantes que hizo Tabárez antes de que terminara el torneo Apertura es que no está dispuesto a aceptar una prórroga de su contrato -que finaliza el 31 de diciembre- por seis meses, tal como lo propusieron algunos dirigentes.

"Ningún entrenador aceptaría una propuesta de trabajo por seis meses, y yo tampoco", afirmó el uruguayo en unas declaraciones formuladas a la radio Continental, de esta capital.

Fuentes cercanas a la directiva han dicho que Macri ha tomado nota de esta advertencia y que ha comenzado a echar las bases de un ofrecimiento a Tabárez si su deseo de reincorporar a Bianchi no se concreta, debido a que teme quedarse sin el pan y sin la torta.

Hace dos meses, en una de las reuniones de la directiva, quedó claro que "se ha reducido al mínimo el panorama de posibilidades que tiene un club como el Boca Juniors de contratar a otro entrenador" que no sean Tabárez o Bianchi, dijeron las fuentes.

-EFE


 ENVÍALO | MÁS ENVIADOS

Boca Juniors
jueves, 12 de diciembre
Portada