"Desde que entró en vigencia la normativa, Boca se preocupó en resguardar la seguridad del público, cumplir al máximo con las disposiciones del Comité de Seguridad y apoyar la acción posterior de la Justicia brindando un sistema con tecnología de avanzada, cuya óptima calidad permite aportar pruebas claras a los jueces ante un hecho contravencional o delictivo", señala una solicitada difundida hoy en varios periódicos.

En un texto dirigido a sus "socios, simpatizantes y a la comunidad en general", que llleva las firmas de la Comisión Directiva, la Comisión Fiscalizadora y la Mesa de Representantes boquenses, se explica que tal contratación fue hecha "en consonancia con la misma línea de conducta y limpieza de procedimientos seguida desde que asumimos la conducción del club".

"Sentimos que esta decisión (el procesamiento de Macri) es una falta de consideración hacia nuestra institución, sus autoridades y hacia una gestión que exhibe siete años consecutivos de superávit, con un manejo presupuestario y financiero responsable y eficiente, que ha dado permanentes muestras de transparencia", añade el texto.

Se insiste asimismo en que "esta seriedad es tan manifiesta que, en toda la gestión, jamás hemos tenido una sola denuncia o casos en los que se cuestionara a la administración. Inclusive, Boca Juniors es el único club en el que sus dirigentes avalan patrimonialmente la eficiencia y la transparencia de la gestión económico-financiera".

La solicitada, presentada bajo el rótulo de "Boca juega limpio", explica que la compra del servicio instalado en el estadio "fue sometida al veredicto de todos los estamentos que conforman la vida institucional del club, siendo aprobada por los órganos de control y fiscalización y por la Asamblea de Representantes, en base a un informe del Departamento de Obras y tras una exhaustiva evaluación de las distintas propuestas".

"El llamado a licitación -agrega- convocó a trece empresas nacionales e internacionales, de las cuales finalmente quedaron precalificadas sólo dos: Improteko e Inmark".

Añade la comunicación que frente a "la similitud de precios" entre ambas propuestas, se priorizó "por su mayor experiencia" a Inmark, que "ya había instalado el sistema en 50 estadios europeos, entre ellos el Nou Camp, del Barcelona y el Santiago Bernabeu, del Real Madrid y contrató su servicio en 1.214.730,16 dólares" mediante un "financiamiento blando" a cinco años con la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) como "garante" de la operación.

Asimismo, puntualiza las características del servicio brindado, al que evalúa como "el de más alto nivel tecnológico de los instalados en el país" y consigna que después de tres años "la excelencia de su servicio es no sólo una garantía de seguridad para la gente que concurre a nuestro estadio sino que también sirve para vigilar diariamente las instalaciones del club y sus calles aledañas, prestando de ese modo un servicio a la comunidad".