Islas, quien había actuado en los "Pinchas" entre marzo de 1983 y abril de 1986, preacordó con Estudiantes contrato por un año y 25.000 pesos mensuales en concepto de sueldo y prima, según surgió de una reunión con Osvaldo Lombardi, del departamento de fútbol, realizada en el Hotel Panamericano de Buenos Aires.

Sin embargo, aún no está clara la forma en que Islas se desvincularía primero de Talleres e incluso el jugador reconoció a la revista deportiva "El Clásico", que "no será sencillo, porque necesito tiempo para hablar con ellos. Merecen otro trato que ir a decirles me voy".

Asimismo, el representante del arquero, Roberto Settembrini, se mostró escéptico a la posibilidad de un traspaso a Estudiantes y sostuvo que ve "difícil que pueda concretarse algo".

En principio, Islas sostiene que su contrato con Talleres incluye una cláusula por la cual él podría rescindirlo de recibir una oferta más conveniente, pero en Córdoba se antepone el malestar con la dirigencia de Estudiantes "porque sale a buscar un jugador que tiene contrato con otro club. No nos imaginábamos que se manejaba así", a estar con dichos del presidente Carlos Dosetti.

Carlos Romero, secretario general de Talleres, admitió la existencia de esa cláusula, pero el titular del club prefirió hacer hincapié en "lo primordial, que es la palabra de Islas, porque si dijo que se queda lo tiene que cumplir".