El equipo del chileno Manuel Pellegrini al menos cerró con un triunfo amplio e inapelable un semestre absolutamente deficitario porque en la Copa Sudamericana fue rápidamente eliminado y el tercer puesto en este torneo Apertura genera una decepción demasiado pesada.

El conjunto de Osvaldo Ardiles cerró el 2002 con otra muestra lastimosa de su talón de Aquiles, ese sector central de la última línea que conspira contra cualquier intento de concretar una campaña ambiciosa.

Tanto a River como a Racing los espera una primera parte de 2003 con dos competencias trascendentes y simultáneas, el Clausura y la Copa Libertadores de América, por lo que necesitan refuerzos con urgencia y saldrán a buscarlos.

River hizo dos goles por tiempo, pero hubo situaciones como para terminar con una cuenta todavía más despiadada. Andrés Aimar y Esteban Fuertes convirtieron para imponerse en el parcial y Fernando Cavenaghi aportó su doblete.

El descuento racinguista lo consiguió Diego Milito, pero de ninguna manera sirvió como consuelo.

Racing perdió la pelota, el juego, el partido y la calma, por eso fue expulsado el guerrero Adrián Bastía. El polaco le cometió una infracción despiadada a Luis González y por ese motivo el ex mediocampista de Huracán tuvo que ser reemplazado por Diego Barrado.

El local procuró atacar desde un principio, pero en su primer descuido Andrés Aimar festejó su gol bautismal en el equipo principal tras picar vacío, dominar la pelota con la pierna derecha y batir a Gustavo Campagnuolo con una estocada de zurda.

El pase profundo y exacto fue de Lucho González, como para celebrar que el jueves último fue convocado por el seleccionador argentino Marcelo Bielsa.

Racing buscó el empate, pero en todo momento quedó claro que carecía de equilibrio y que atrás la podía pasar de lo peor.

El hermanito de Pablo Aimar, Fuertes y Cavenaghi merodeaban el arco de un Campagnuolo que sufría la falta de compañeros en la zona que más los precisaba.

Sobre el final de la etapa Fuertes se escapó solo y definió abajo y a la izquierda de Campagnuolo, todo como consecuencia de otra habilitación excelente de Aimar.

En la segunda etapa, con Lucho y Aimar como abastecedores y Fuertes y Cavenaghi como buscadores persistentes, River se preparó para rematar a Racing.

Los de Ardiles tuvieron que descubrirse todavía más y el Torito Cavenaghi empezó a aumentar con comodidad, favorecido por un desborde de Víctor Zapata.

Racing ya estaba despedazado cuando Cavenaghi volvió a escaparse hacia la conquista. El artillero se procuró una posición ideal para rematar moviéndose desde la izquierda hacia el centro y, después de varios amagues ante los defensores, venció a Campagnuolo con un disparo cruzado y rasante.

Milito descontó como para arreglar un poco los números, pero la diferencia entre los dos equipos fue todavía mayor al 4-1.

SINTESIS DEL PARTIDO

RACING CLUB (1): Gustavo Campagnuolo; Carlos Ramos, Julián Maidana, Claudio Ubeda, Carlos Arano; Sebastián Romero, Adrián Bastía, Mariano González; Maximiliano Estévez; Diego Milito y Nicolás Pavlovich. Director técnico: Osvaldo Ardiles.
RIVER PLATE (4): José María Buljubasich; Ariel Garcé, Celso Ayala, Martín Demichelis, Ricardo Rojas; Oscar Ahumada, Víctor Zapata; Luis González, Andrés Aimar; Fernando Cavenaghi y Esteban Fuertes. Director técnico: Manuel Pellegrini.