En el partido el héroe fue el meta romanista Ivan Pelizzoli, quien detuvo dos de las cuatro penas máximas lanzadas por el Triestina. La Roma, en cambio, atinó en todos sus cuatro lanzamientos, por lo que se hizo innecesario la ejecución del cuarto y quinto por parte visitante.

El partido no resultó nada fácil para las "segundas filas" de la Roma ante un Triestina que llegaba como líder de la Segunda división italiana y que tuvo muy cerca de lograr la proeza de dejar en la cuneta a su afamado rival.

Y eso que las cosas se pusieron pronto de cara para la Roma, que logró adelantarse con un autogol del visitante Domenico Maietta (m.35). Pero el Triestina no se vino abajo, luchó y logró la igualada por medido de Dino Fava, en el minuto 73.

Tras el empate, el Roma, ya con el argentino Grabiel Omar Batistuta sobre el campo, encerró a su rival en propio campo, pero nada pudieron hacer pese a que el Triestina se quedó en diez por expulsión de Alessandro Budel (m.87).

En la prórroga, donde valía el denominado "gol de oro", el Roma pudo hacer suya la contienda, pero el Triestina se defendió bien y, además, contó con la ayuda de un terreno de juego en pésimo estado en las áreas.

Al final, se llegó a la tanda de penales, donde el acierto, tanto en su meta como en sus lanzadores, estuvo del lado de la Roma.

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