La curiosa medida, que ya fue adoptada hace cuatro años, ha sido establecida nuevamente por el club con el objeto de "no faltar al respeto" a un Grupo FIAT que es uno de los patrocinadores del equipo, pero, sobre todo, propiedad de quien también lo es de la entidad deportiva, la familia Agnelli.

Así, los jugadores si desean aparcar dentro del "Comunale" deberán acudir en un vehículo de dicho grupo (Masserati, Ferrari, Alfa Romeo, Fiat).

Cada integrante de la plantilla tiene un coche marca Fiat, que le es entregado cuando ficha por el equipo.