¡Hoy nos toca hacer las predicciones para el fin de semana!

¡Adriana y David tratarán de estar en sintonía con la Nación! ¡Ingresa en el link de abajo y participa con tus votos!

AP Images

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


BUENOS AIRES -- Cuando en el tenis se dan casos tan extraoridinarios como el de Rafael Nadal, lo primero que se me viene a la cabeza es cómo empezó todo, qué camino siguió desde sus inicios, qué críticas no le afectaron de sus rivales, de la prensa, etc. En definitiva, cómo fue superando barreras y límites que parecían imposibles.

Rafael Nadal
Getty ImagesLa imagen más repetida de Nadal en 2013: un festejo con puño apretado. Ganó 10 títulos

Los pequeños pasos de Rafa a lo largo de su ya enorme carrera tenística fueron y son los que lo proyectaron a tener mucho más cerca de lo que cree la gente el hecho de poder convertirse en el mejor jugador de todos los tiempos, o al menos el más laureado (para que no se me enojen los 'Federistas', que ya saben que a mí me encanta Roger).

Está tan cerca Nadal, que si gana el Open de Australia en enero igualará a Sampras (lo digo y me parece ¡increíble!). Para mí, Rafa es el favorito en Melbourne Park, donde probablemente luchará en otra enorme batalla contra Djokovic, dada la lesión de Murray, que no le permitirá llegar con gran ritmo de competición. Las opciones de Federer y Del Potro para salir campeones son buenas, pero claramente inferiores a las de Nadal y Djokovic.

Nadal entró al circuito sin "saber sacar", y era casi literalmente así, porque tanto su entrenador como todos sus rivales lo reconocían. Su servicio era muy "pobre" en comparación con su juego desde el fondo de la cancha, que era demoledor. Él lo sabía, y su tío Toni también. Por lo tanto, ya habían dado un gran paso hacia la mejoría, que es reconocer las carencias de su juego y ser consciente de que había que dedicarle mucho tiempo a ese golpe, si no quería correr "como un loco" todos los partidos, tanto en los juegos de devolución como en los de saque, ya que su servicio estaba lejos de lastimar a los top 100. Y, en especial, si quería ganarle a los de arriba con regularidad en canchas rápidas.

Las lesiones también fueron mermando la cabeza de Rafa, pero ahí "pincharon" en hueso duro, y esos "descansos obligados" lo devolvían al circuito furioso, hambriento de títulos y con conceptos nuevos en su mente, que quería aplicar a su juego, siempre para mejorar. Jamás olvidaré las semifinales de Roland Garros 2005. Rafa ya había ganado su partido de cuartos y estábamos comiendo en el 'players lounge' del club, mientras Federer jugaba.

En esas instancias del torneo, ya quedan muy pocos jugadores (aquel fue el último Roland Garros que ganamos con Vivi Ruano) y estábamos en la mesa con Rafa viendo el partido de Roger. Nadal tenía 17 años, era casi un nene y estaba ¡en semis de París! Lejos de asustarse ante el escenario que se le venía encima (primeras semis de Grand Slam y contra el N° 1 del mundo, un tal Federer) comentó en voz alta "Rogelio, Rogelio... que ganas te tengo!!!". No sonó soberbio, él era un nene, e impresionaba su atrevimiento, su capacidad para creer en sí mismo ante la situación. Todos saben que aquel fue su primer Grand Slam, de los muchos (13) que hoy tiene.

Sigamos con los cambios y con la evolución de su tenis. Su revés, su saque, su volea, su posición en la cancha (mucho más metido desde que la rodilla parecía que lo retiraría con esos dolores insoportables...). En fin, cada paso que daba, mejoraba su juego, que sumado a un talento físico y tenístico extraordinario, y como no decirlo, a la mentalidad más ganadora que yo haya visto, no sólo en el tenis, sino en cualquier deporte, le permitían seguir ganando más títulos cada año. Al principio eran todos en París, pero fue haciendo la tarea para que las canchas rápidas le permitieran ganar a los grandes sacadores y voleadores, y así fue como también brilló en los demás.

El 2013 de Nadal es la prueba más extraordinaria de talento, fuerza física y fuerza mental que yo recuerde. En la gira sudamericana en polvo de ladrillo se lo veía tremendamente dolorido de su rodilla izquierda y parecía que el descanso de más de siete meses sin competir y la rehabilitación no habían conseguido su objetivo. Sus médicos le decían que el período de adaptación a la competición llevaría varios meses y que tendría que intercalar competición con descanso y rehabilitación. Pero las semanas pasaban y la rodilla seguía mal.

En Brasil se vio un detalle del padre de Rafa, llorando después de que su hijo ganase el ATP 250. Creo que esas lágrimas no eran tanto de alegría (era un título ATP, pero uno menor para un jugador de esta categoría), sino del stress y el sufrimiento que todos debieron padecer en un momento en el que todo estaba muy oscuro en el horizonte. La rehabilitación no estaba demostrando ninguna mejoría y las medianamente buenas sensaciones de los entrenamientos en Mallorca habían desaparecido.

En San Pablo, con su victoria, tuvo algunos días en los que la rodilla respondía mejor que en otros, y ya en Acapulco, aunque seguía con dolores, rindió a un nivel muy alto en algunos partidos, donde se destacó claramente la final contra Ferrer, con un resultado que daba a entender que ese día, tanto la rodilla como el tenis de Rafa, habían vuelto a su mejor versión.

A partir de la inesperada victoria en Indian Wells, que fue importantísima porque los jugadores a los que enfrentó ya tenían un nivel mucho más alto que en la gira de polvo sudamericana, fue todo muy emocionante y especial para Rafa. Volvió a sentirse competitivo y, entonces, a pesar de que le encanta jugar en Miami (es uno de los pocos torneos grandes que todavía no ganó) decidió no "cebarse" y pensar en que lo mejor serían unos días de descanso, volver a rehabilitar la rodilla y no perder ni un segundo para, desde ese mismo instante, hacer la transición a la arcilla, nuevamente pensando en la parte más importente de la temporada, la gira europea de polvo de ladrillo.

Siguió sumando finales y títulos y, después de una batalla increíble contra Djokovic en la central de Roland Garros en semis, volvió a levantar un trofeo de Grand Slam y apuntaba a Wimbledon como favorito. Pero en Londres, no sé si las sensaciones no fueron buenas y decidieron no arriesgar (la rodilla), o si directamente creyeron que era imposible y no iba con todo, como a él le gusta. Sin quitarle nada de mérito a su rival (Darcis), me pareció muy extraño que perdiera ese partido, después de haber llegado a todas las finales disputadas en lo que iba del año. Pero debo aclarar que esto es una percepción mía de lo que pasó en Wimbledon 2013.

La gira de la US Open Series, después de unas minivacaciones en Mallorca, no empezaba bien, aparentemente porque en los días previos al inicio del primer Masters 1000, en Canadá, Rafa sentía de nuevo dolores fuertes en la rodilla, pero decidió jugar igual. El resultado no pudo ser más soñado: ganó todos los partidos de las US Open Series, con otros tres grandes títulos que lo dejaban con otro Grand Slam más, y con muchísimas opciones de terminar el año como N° 1 del mundo -finalmente lo concretó-, algo impensado apenas unos meses atrás.

Si las cosas siguen con normalidad, creo que la revolución Nadal dará mucho que hablar en los próximos dos años. Creo que 2014 y 2015 serán años claves en la historia de este tremendo jugador, si su rodilla le permite seguir siendo competitivo. Pienso que ninguna otra cosa podría impedir que grandes récords lleven su apellido.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


BUENOS AIRES -- No hubiera sido justo que una temporada como la 2013 de la ATP no terminara con otro partido que no sea un Nadal-Djokovic. En este espacio voy a repasar los factores determinantes en el triunfo de Nole sobre Rafa, pero también me gustaría destacar el buen torneo y excelente año de Juan Martín Del Potro, así como la mejoría en la confianza y el juego de Roger Federer, que si bien no está al 100% físicamente (personalmente lo vi un poquito más "gordito") este resultado lo va a motivar y proyectar de cara a la gira australiana y al 2014 en general.

Por su parte, Del Potro, a quien ya repasaremos en una columna completa en las próximas semanas, desarrolló un gran tenis en el final de temporada y el sabor amargo de las oportunidades perdidas contra Federer en el Masters no debería empañar un año tenístico que lo vuelve a situar con opciones a ganar cualquier torneo. Tema aparte es el N°1 donde la regularidad es fundamental y no se puede fallar en ningún Grand Slam antes de semis.

Novak Djokovic - Rafael Nadal
APNovak Djokovic venció a Rafael Nadal en sets corridos y se consagró campeón de las Finales ATP

En cuanto a la final en Londres, debo destacar el juego de saque de Djokovic, que se mostró muy sólido en este final de temporada durante toda la gira indoor y que le permitió ganar muchos puntos; y tampoco hay que olvidarse de su juego de base, que debido a su velocidad de pelota lastima muchísimo a sus rivales. Algo que combinado con unos porcentajes de saque espectaculares se convierte en una ecuación difícil de romper.

En cuanto a Rafa y los porqués de su "derrota" en la final, creo que básicamente su servicio no fue tan efectivo como a él le hubiera gustado para poder disputar el partido contra un Nole impecable. De haber sacado mejor las chances habrían sido otras y quizás hasta podría haber ganado el partido. Concedió demasiadas oportunidades y el serbio, quien para mí tiene la mejor devolución del circuito, no desaprovechó las ocasiones y se mostró en un gran nivel de concentración, con pocas fallas.

A Nadal también lo vi en algunos momentos errático con su drive, algo muy poco habitual; y en este sentido parece que la pelota que se utilizó en el torneo no le gustó tanto porque sus golpes no agarraron el efecto que él quiere. Pero eso no es algo que justifique victorias o derrotas, ya que las condiciones a veces lo favorecen a Rafa, y en otras, como en Londres, a Nole, tanto por la superficie como la bola.

Si bien algunos pudimos llegar a pensar previo al partido que Rafa se podía sentir presionado, por no lograr el único torneo grande que le falta junto a Miami, creo que en el partido no se lo vio tenso en ese sentido y la clave pasó mas por lo tenístico que por lo anímico.

En el plano físico creo que ambos llegaron cansados al final de temporada, pero con una fatiga similar. No se notó una frescura mucho mayor en uno que en otro. Nadal hace un desgaste más grande que Nole por su patrón de juego, pero también es cierto que Rafa jugó mucho más agresivo este año y además comenzó la temporada allá por febrero cuando Nole ya había ganado torneos y tenía varios partidos acumulados.

Las vacaciones de estos dos súper jugadores serán cortas en lo tenístico, pero las exhibiciones no generan ningún tipo de presión para ellos; y de hecho se realizan mientras transcurre la pretemporada, por lo tanto serán como unas vacaciones "part time" por Latinoamérica, donde podrán disfrutar de sus fanáticos y de países que no visitan a lo largo del año con el Tour.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


Roger Federer
APRoger Federer, el líder de una lista de grandes Nº 1 que hicieron historia

MÉXICO -- El ranking de la ATP cumple 40 años. Un 23 de agosto de 1973, el rumano Ilie Nastase tuvo el honor de ser el primer número uno del mundo según el sistema de contabilización semanal de puntos que, desde entonces, rigió al circuito masculino. En total, 25 tenistas de 13 diferentes países han ocupado esa posición de privilegio. Pero de todos ellos, ¿quiénes han sido los más destacados?

El siguiente top-ten está basado tanto en datos estadísticos como en apreciaciones. Y despertará polémica. ¿A quién incluirías? ¿A quién quitarías? ¿Quién debe estar más arriba o más abajo? Que comience la discusión sobre los diez mejores N° 1 de la historia del ranking ATP.

10. STEFAN EDBERG (SUECIA). Sus seis títulos de Grand Slam lo ponen por debajo de los 7 de su compatriota Mats Wilander, y al mismo nivel de los 6 de Boris Becker. Pero Edberg supera a ambos en semanas totales como N° 1 del mundo: 72, contra 20 de Mats y 12 de Boom-Boom. Es cierto que Lleyton Hewitt estuvo 80 semanas, y no lo encontrarán en esta lista. Pero el australiano apenas ganó 2 títulos grandes. En la "lucha" por entrar a este top-ten, Stefan dejó afuera también a Jim Courier, Gustavo Kuerten, Nastase y Andy Roddick, todos ellos con más de 10 semanas totales al frente del ranking mundial.

9. ANDRE AGASSI (ESTADOS UNIDOS). Su reinado en la cima del tenis masculino fue espasmódico. Alcanzó por primera vez el N° 1 el 10 de abril de 1995. Y su últimos días como el mejor de todos fueron a principios de septiembre de 2003. En total, cumplió 101 semanas en el primer puesto del ranking. Y sólo en 1999 finalizó la temporada en esa posición de privilegio. Sus 8 títulos de Grand Slam se potencian por haber levantado el trofeo de campeón tanto en Melbourme y París, como en Londres y Nueva York. Aun así, no le alcanza para superar al N° 1 vigente.

8. NOVAK DJOKOVIC (SERBIA). El próximo lunes, Nole cumplirá su semana 96 al frente del ranking ATP, lo que lo ubica todavía por detrás de Agassi. Djoko tiene 6 victorias en Grand Slams, 2 menos que Andre. Pero ya suma dos temporadas consecutivas terminando como N° 1 del mundo (2011 y 2012), luego de haber desbancado de la cúspide a dos tenistas que encontraremos mejor ubicados en esta lista: Roger Federer y Rafael Nadal. Lo que parecía imposible, Novak lo consiguió. Y su ascenso a la cima no fue momentáneo: Djokovic llegó para quedarse. A sus 26 años, tiene mucho tiempo por delante para seguir sumando logros. Pero lo que ha conseguido ya es histórico.

7. BJORN BORG (SUECIA). Apenas una vez jugó el Abierto de Australia (en 1974) y nunca pudo ganar el US Open, ni en arcilla ni en cemento (fue 4 veces finalista). Pero dando esa ventaja, El Hombre de Hielo ganó 11 títulos de Grand Slam, incluyendo esos míticos 5 consecutivos en Wimbledon. Sumó 109 semanas totales como N° 1, luchando primero con Connors y luego con McEnroe por ese honor. Terminó 2 temporadas consecutivas como el líder del ranking, en 1979 y 1980. Y la realidad es que su juego, su imagen y su leyenda trascienden las estadísticas: Borg es el símbolo del tenista cerebral, frío e imperturbable, capaz de defender como pocos y contraatacar como casi nadie. En el arte de la defensa y el contragolpe, quien le sigue en esta lista es uno de sus grandes herederos.

6. RAFAEL NADAL (ESPAÑA). El manacorí es la versión recargada de Borg. Pero a diferencia del sueco, el zurdo español se niega a despedirse temprano de la elite. Mientras Bjorn le dijo adiós al tenis a los 26 años, este Rafa de 27 está en búsqueda de recuperar la cima del ranking gracias a un 2013 soñado, que marcó su regreso tras casi 8 meses de inactividad. Nadal, que acumula ya 12 títulos de Grand Slam, suma 102 semanas al frente del ranking. En 2008 y 2010 terminó como líder del escalafón ATP. Y ha logrado algo que Borg nunca pudo: ganar los cuatro diferentes torneos de Grand Slam al menos una vez.

5. JOHN McENROE (ESTADOS UNIDOS). Fue el "niño terrible" del tenis. Ganó 77 títulos del circuito, incluyendo siete Majors. Durante 4 temporadas consecutivas (1981 a 1984) terminó como número uno del ranking. Con 170 semanas totales al frente del listado de la ATP, Big Mac dominó la primera mitad de la década de los '80. Fue el mejor de todos usando raquetas de madera, y luego raquetas de grafito o compuesto. ¿Su gran cuenta pendiente? No haber podido ganar Roland Garros. En 1984 llegó a la final y tuvo una ventaja de 2 sets a 0. Pero se le escapó frente a su gran enemigo, el hombre que lo precede en esta lista y que transformó su carrera luego de aquella tarde victoriosa en París.

4. IVAN LENDL (CHECOSLOVAQUIA). En los primeros seis años de su carrera, perdió 4 finales de Grand Slam. Hasta que ganó Roland Garros '84. Y allí se desató. Lendl, el N° 1 menos simpático de la historia, fue el dominador de la segunda mitad de los '80. Entre septiembre de 1985 y ese mismo mes de 1988, lideró el ranking mundial por 157 semanas consecutivas. Solo Wilander y sus victorias en Australia, Francia y Flushing de ese año, pudieron desbancarlo. Pero eso duró poco: en enero de 1989, Ivan volvió a trepar al primer puesto, y no lo soltó por otras 80 semanas, hasta agosto de 1990. En total estuvo 270 semanas como N° 1, dos más que quien se subió al 3º escalón del podio en este top-ten.

3. JIMMY CONNORS (ESTADOS UNIDOS). Si Lendl terminó 4 temporadas como el mejor del ranking, Jimbo lo hizo en 5, y consecutivas. Entre 1974 y 1978 relegó a jugadores como Newcombe, Borg y Vilas. Llegó a estar 160 semanas consecutivas en la cima. Y ya entrados los '80, con 30 años, volvió a ese sitio, desplazando por breves lapsos a McEnroe y Lendl. Sus 109 títulos profesionales (que incluyen 8 conquistas de Grand Slam) parecen una marca inalcanzable. Lo mismo se pensaba de esas 5 temporadas seguidas finalizando como N° 1 del mundo. Hasta que un día, un joven de ascendencia griega que en su carrera junior había estado relegado por los Chang, Agassi y Courier, comenzó a ganar. Y no paró.

2. PETE SAMPRAS (ESTADOS UNIDOS). El N° 1 con el saque más dominante y devastador de la Era Abierta navegó la década de los '90 ganando títulos de Grand Slam (14), prestando por lapsos la cima del ranking a tenistas como Courier, Muster, Ríos y Agassi, pero luego recuperando ese lugar al final de la temporada. Pistol Pete terminó por encima de todos en 1993, 1994, 1995, 1996, 1997 y 1998. Y no hay mucho más que decir. Allí están esas 6 temporadas consecutivas, una marca aún en su poder. En total se mantuvo como el uno del mundo durante 286 semanas. Y este último récord también parecía intocable. Hasta que la perfección suiza, el año pasado, volvió a la carga.

1. ROGER FEDERER (SUIZA). El 9 de julio del año pasado, lo que pocos esperaban volver a ver, sucedió: FedEx regresó al Nº 1 del mundo, tras ganar en Wimbledon su 17º título de Grand Slam. Ese retorno al trono le permitió superar a Sampras como el jugador con más semanas totales en el primer puesto del ranking. Ahora el número a superar es un brutal 302. Roger, en cambio, no ha podido igualar a Pete en cuanto a temporadas finalizando por encima de todos. Federer terminó cinco años como el N° 1: 2004, 2005, 2006, 2007 y 2009. Pero el suizo pudo festejar en Roland Garros, y completar así el Grand Slam de carrera, algo que a Sampras le faltó. Por eso, y porque ha sido el ícono del tenis en la última década, Su Majestad encabeza este listado.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


AL INICIO